Antalya (Turquía), 5 jun (dpa) – Aún no comenzó la temporada alta y en el balneario turco de Antalya las sillas de playa frente a los grandes hoteles de la localidad de Aksu ya se encuentran en su mayoría ocupadas.
El sector turístico de esta región vacacional esperar marcar un récord este año. La asociación de turismo Aktob pronostica la llegada de un número histórico de alemanes a Antalya y no justamente a pesar de, sino a causa de los ajustados presupuestos para viajes y la inflación.
Turquía es uno de los destinos favoritos de los alemanes desde hace años, pero en comparación con la época previa a la pandemia, su importancia aumentó en este último tiempo aún más.
«La cuota de ventas de la región de Grecia y Turquía aumenta de 36 a 44 por ciento este verano, en comparación con 2019», precisó la Asociación Alemana de Viajes (DRV).
La entidad comunicó que solo en Turquía ya se registró en marzo un crecimiento desproporcionadamente alto del 45 por ciento para la temporada de verano, en comparación con el año anterior.
«Turquía tiene una oferta amplia, en particular en lo que respecta a hoteles ‘all inclusive’ (todo incluido), algo que en tiempos de inflación y aumento del costo de vida resulta especialmente atractivo», señaló la DRV.
Y allí recae la elección de gran parte de los viajeros. Un portavoz de la asociación turca de turismo Türsab comentó que la mayoría de los alemanes en Antalya elige instalaciones que tienen una oferta con todo incluido.
Pero los precios también subieron en Turquía. La inflación interanual alcanzó un 75 por ciento en mayo. Los precios en hoteles y restaurantes subieron una media de casi 92 por ciento respecto a mayo de 2023.
En el mismo período de tiempo, la lira perdió casi la mitad de su valor respecto al euro, lo que significa que si bien los precios en euros también subieron, lo hicieron en menor medida.
«Por ello, vacacionar en muchos hoteles de Antalya se convirtió para muchas personas de Turquía en algo prohibitivo», argumenta Kemal Birdir, profesor de la Facultad de Turismo en la Universidad de Mersin.
Birdir destaca sin embargo que los numerosos veraneantes rusos y alemanes pueden hacer frente a los precios y llenan los hoteles.
El ministro de Turismo turco, Nuri Ersoy, quiere atraer este año a su país unos siete millones de turistas desde Alemania. Unos 6,2 millones de alemanes viajaron en 2023 a Turquía, un 81 por ciento de ellos eligió Antalya como destino.
La asociación Aktob cuenta este año con la llegada de cuatro millones de alemanes a Antalya. Si este pronóstico se concreta, recibirían más turistas alemanes que nunca antes.
«Alemania se convirtió en el motor impulsor del turismo de masas aquí», dice el presidente de Aktob, Kaan Kavaloğlu.
En Antalya no hay voces en contra de esta tendencia, como ocurre actualmente en otros destinos vacacionales. «Tanto nuestros representantes del sector como los ciudadanos de las regiones turísticas están muy satisfechos con la actividad turística», afirma Türsab al ser consultado al respecto.
Que no haya mayor resistencia se debe también, según señala el profesor universitario Birdir, a que el turismo en Antalya tiene importancia a nivel nacional. En la provincia de Antalya hay más hoteles cinco estrellas que en toda España y esto genera una gigantesca demanda de mano de obra.
«En los meses de verano migran trabajadores de todo el país a la región para trabajar en la industria turística. Para un pueblo del sudeste puede suponer un gran cambio económico enviar allí a trabajadores que luego podrán mantener a sus familias», explica Birdir.
Según detalla, unos tres millones de personas trabajan en la temporada de verano en el sector turístico en Turquía, lo que representa un once por ciento de la población económicamente activa.
Cada uno de los 56 millones de turistas que viajó a Turquía el año pasado gastó un promedio de 900 euros (unos 980 dólares).
Por Anne Pollmann (dpa)