El conocido como Glaciar del Juicio Final acelera su deshielo. Un equipo de glaciólogos ya ha encontrado la primera evidencia visible de intrusión de agua de mar cálida y a alta presión a muchos kilómetros debajo del hielo del glaciar Thwaites, ubicado en la Antártida Occidental.
Así lo explican en un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos) y publicado este lunes en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
Los autores utilizaron datos recopilados de marzo a junio de 2023 por la misión del satélite finlandés Iceye DInSAR y modelos de agua subglacial.
La intrusión de agua de mar hace que el hielo se despegue continuamente de la tierra y vuelva a asentarse. El hielo se derrite intensamente cuando toca el agua de mar por primera vez. Como el glaciar Thwaites mide unos 120 kilómetros de ancho por 1,2 kilómetros de profundidad, este efecto podría provocar una importante subida del nivel del mar.
Hasta ahora, el agua del océano sólo ha tocado el borde del glaciar, pero los investigadores predicen que este “derretimiento vigoroso” podría hacer que se acelere de 10 a 20 años.
«Thwaites es el lugar más inestable de la Antártida y contiene el equivalente a 60 centímetros de aumento del nivel del mar», según Christine Dow, de la Facultad de Medio Ambiente de la Universidad de Waterloo (Canadá) y coautora del estudio, quien añade: «Estamos subestimando la velocidad a la que está cambiando el glaciar, lo que sería devastador para las comunidades costeras de todo el mundo».
MÁS PRESUPUESTO
El mundo ya ha sentido las consecuencias sociales y económicas de un aumento de un par de centímetros en el nivel del mar. Sin embargo, los investigadores señalan que una subida de medio metro o más afectará gravemente a las poblaciones en muchas zonas bajas, como Vancouver, Florida, Bangladesh y las islas bajas del Pacífico, como Tuvalu y las Islas Marshall.
«Por el momento no tenemos suficiente información para decir de una manera u otra cuánto tiempo queda antes de que la intrusión de agua del océano sea irreversible», indica Dow, que agrega: “Intentaremos obtener estimaciones del aumento del nivel del mar al menos fijadas durante décadas en lugar de siglos. Este trabajo ayudará a las personas a adaptarse a los cambios en los niveles del océano y se centrará en reducir las emisiones de carbono para evitar el peor de los casos”.
Eric Rignot, autor principal y profesor de ciencias del sistema terrestre en la Universidad de California en Irvine, espera que estos resultados conduzcan a un mayor apoyo a la investigación que examina los cambios que tienen lugar debajo de los glaciares en la Antártida.
«Hay mucho entusiasmo por parte de la comunidad científica por ir a estas regiones polares remotas para recopilar datos y mejorar nuestra comprensión de lo que está sucediendo, pero la financiación se está quedando atrás», subraya Rignot.
Este investigador señala: «Operamos con el mismo presupuesto en 2024 en dólares reales que en la década de 1990. Necesitamos hacer crecer la comunidad de glaciólogos y oceanógrafos físicos para abordar estos problemas de observación más temprano que tarde, pero en este momento todavía estamos escalando el Monte Everest con zapatillas de tenis”.