El próximo martes los Talgo Avril unirán Asturias con Madrid. El Avril es el tren más avanzado de Talgo. Gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los Avril minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia.
Renfe estrena este martes los viajes comerciales de los trenes de alta velocidad de la serie 106, los Talgo Avril, que circularán por las líneas que unen Madrid con Galicia y Asturias. Con ello, Renfe ofrecerá con los S106 el servicio AVE en las ciudades de Vigo, Pontevedra, Vilagarcía, Santiago y A Coruña, después de que en 2021 el servicio de alta velocidad de Renfe debutase en Galicia con una conexión directa Madrid-Ourense, que actualmente también se prolonga hasta Alicante.
En concreto, pondrá en servicio un tren AVE por sentido en las relaciones Vigo-Madrid, con tiempos aproximados de algo más de 4 horas en el trayecto completo; y A Coruña-Madrid, con tiempos cercanos a las 3 horas y media, lo que supone un recorte de tiempos medio de unos 15 minutos.
En Asturias, que hasta ahora contaba con conexiones de larga distancia desde el estreno de la variante de Pajares el pasado 30 de noviembre, supondrá la llegada del AVE.
Los trayectos del AVE Asturias-Madrid se reducen a tiempos de algo más de 3 horas a Oviedo y en media hora más a Gijón. La nueva oferta comercial también supone sustituir dos servicios Alvia actuales por dos AVE S106 en las relaciones Gijón-Madrid-Castellón (tren pasante) y Gijón-Madrid, con más plazas y mejoras de confort.
De estos nuevos servicios AVE en Galicia y Asturias se beneficiarán también las ciudades de Castilla y León por las que circularán los AVE S106, al ser línea de alta velocidad: Zamora, Segovia, León, Palencia o Valladolid, así como Madrid.
Renfe lleva formando a sus maquinistas y personal de intervención y a bordo de los S106 en diferentes residencias desde el pasado mes de enero, con lo que cuenta con el personal suficiente para empezar el servicio con los nuevos trenes.
Con la llegada de los primeros S106 Renfe renueva y rejuvenece su flota de trenes de Alta Velocidad. Los últimos trenes AVE en incorporarse a la flota de Renfe fueron los S112, una evolución de los S102 (conocidos como ‘patos’), en 2010, con el estreno del AVE Madrid-Valencia. Los S114, trenes para el servicio de Media Distancia Alta Velocidad (Avant), llegaron a la flota de Renfe en 2011.
Renfe encargó a Talgo la fabricación de 30 trenes S106, de los que existen 4 tipologías: 10 vehículos de Ancho Fijo y otros tantos vehículos de Rodadura Desplazable, en su versión AVE. Y, en la versión Avlo, 5 vehículos de Ancho Fijo y otros tantos de rodadura desplazable.
El contrato, que supera los 1.200 millones de euros al contemplar también el mantenimiento durante 30 años, es el mayor de la historia de los AVE. Renfe tiene previsto presentar una reclamación a Talgo por el retraso en la entrega que podría conllevar una indemnización que estaría por encima de los 100 millones.
El Avril es el tren más avanzado de Talgo. Gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los Avril minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia. Eso les permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar aún más la posición del tren como el modo de transporte más sostenible.
Una de las características que destaca de este tren de última generación es que su composición de 12 coches de viajeros y 200 metros de longitud se sitúan en un único piso y a la misma altura del andén, lo que permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas.
Se trata de una capacidad única de Talgo que no sólo facilita el acceso de las personas con movilidad reducida, sino que además ofrece un viaje sencillo a todos los pasajeros, desde padres con carritos de bebé a viajeros con equipajes voluminosos o bicicletas.
Además, el Talgo Avril es parte de una plataforma tecnológica altamente flexible que permite adaptar cada entrega a las necesidades cada vez más complejas del mercado ferroviario europeo con diferentes bloques en función de su configuración comercial interior, su capacidad para cambiar de ancho de vía (ibérico e internacional), y su equipamiento para ser operados también al norte de los Pirineos.
Gracias a estas capacidades, podrán ser utilizados en la práctica totalidad de la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria, acercando aún más aquellos destinos a los que todavía no se ha extendido la nueva red ferroviaria de altas prestaciones, y en las relaciones internacionales entre España y Francia.
Este modelo ostenta el récord mundial de velocidad en ancho ibérico: 360 kilómetros por hora que se alcanzaron el 7 de septiembre de 2022 en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago de Compostela, en Galicia.