La dirección de Izquierda Unida difundió este jueves un comunicado en el que llama a la movilización en defensa del Gobierno de coalición «ante los ataques y la desestabilización de la derecha» tras la carta del presidente, Pedro Sánchez, en la que abre la puerta a dimitir ante la «campaña de acoso y derribo» contra él y su mujer, Begoña Gómez.
«El Gobierno de coalición lleva sufriendo una ofensiva sin precedentes desde el primer día de su primera legislatura. El bloque reaccionario, conformado por las derechas políticas, el poder judicial, el económico y algunos medios de comunicación no asume la voluntad popular emanada de las urnas en las últimas convocatorias electorales. El último episodio de una extensa guerra judicial -‘lawfare’- lo están sufriendo Pedro Sánchez y su familia. Aquí y ahora no caben intereses partidistas: todas las organizaciones que defendemos la democracia debemos repudiar sin matices la ofensiva contra el presidente del Gobierno de coalición», asegura IU.
Considera que el objetivo de ese «bloque reaccionario» es doble: «Destruir personalmente a las personas con mayor exposición pública y debilitar políticamente los proyectos que representan. Rodrigo Torrijos en Sevilla, Mónica Oltra en el País Valencià o Pablo Iglesias durante la primera legislatura progresista sufrieron una misma estrategia global. António Costa, ex presidente progresista de Portugal, tomó la decisión de dimitir ante una ofensiva similar hace tan solo unos meses. Todas las campañas mencionadas quedaron en nada».
La coalición considera que «jurídicamente fracasaron, pero políticamente triunfaron. No podemos seguir permitiéndolo».
Prosigue relatando que «las derechas fracasaron el pasado 23J porque la ciudadanía votó, de nuevo, por los derechos sociales, la democracia y la convivencia. El objetivo político de fondo de este bloque reaccionario es evitar que el Gobierno de coalición acometa las tareas por las que fue elegido, entre ellas, la reducción de la jornada laboral, la intervención en el mercado de la vivienda o una reforma fiscal progresiva. De fondo, la imprescindible democratización del Estado para que no haya ningún espacio de poder blindado de la voluntad popular. En estos últimos años hemos propuesto diversos mecanismos para terminar con el secuestro del poder judicial por parte del Partido Popular. Es el momento de que la democracia entre en todas las instituciones».
Alerta de que los derechos sociales, la democracia y la convivencia «se defienden con movilización ciudadana; el Gobierno de coalición, sus representantes y sus tareas pendientes, también».
«El bloque reaccionario ha cruzado todas las líneas rojas, pero eso también supone una oportunidad para lograr un acuerdo de país que no solo blinde los derechos actuales, sino que apueste por avanzar con otros nuevos, más democracia y más convivencia. Es una oportunidad, en definitiva, para una ofensiva política, institucional y social que nos permita avanzar hacia un país más justo, más democrático y más igualitario», y por ello, concluye: «Ante la ofensiva reaccionaria, movilización social, valentía transformadora y responsabilidad democrática».