Madrid, 9 abr (dpa) – El rival se considera despiadado, el entrenador un fanático y el ambiente en el Estadio Metropolitano de Madrid caldeado y, pese a todo ello, el Borussia Dortmund sueña con pasar a semifinales de la Liga de Campeones en una noche emocionante.
El partido de ida de cuartos de final de la máxima competición europea en el campo del Atlético de Madrid será este miércoles la prueba definitiva para el equipo renano.
Karim Adeyemi espera una tarea desagradable en la capital española: «A ellos no les importa cómo jueguen. Lo principal es que ganen», declaró.
Al igual que el atacante, el entrenador del Dortmund, Edin Terzic, también afronta el viaje con respeto: «Sabemos que son extremadamente buenos, sobre todo en partidos eliminatorios».
Y el director deportivo, Sebastian Kehl, subrayó una vez más el ambiente especial en Madrid. «Sabemos lo que nos espera. En el estadio se respira un ambiente caldeado y su entrenador presionará al equipo. Necesitamos un alto nivel de resistencia», dijo antes de la partida del equipo hacia la capital española.
Sin embargo, el directivo, de 44 años, también recalcó: «Tenemos sensación de hormigueo y deseando que llegue el momento».
El actual quinto clasificado de la Bundesliga podría haberlo tenido más difícil en el momento del sorteo. Al igual que el Borussia, los «rojiblancos» del carismático y temperamental entrenador Diego Simeone no tienen nada que hacer en la lucha por el título en la liga nacional y ya están a 17 puntos de su principal rival de la ciudad, el Real Madrid, líder.
Terzic espera un duelo cara a cara y anima a sus jugadores: «Iremos allí, obtendremos un buen resultado y seis días después tendremos una noche fantástica en Dortmund».
Ni siquiera la derrota en la lucha por una plaza de Liga de Campeones el sábado contra el Stuttgart disuade al Dortmund de su convicción de que llegará a semifinales de la competición europea por primera vez desde 2013.
«Podemos volar a Madrid con orgullo, somos un gran equipo», dijo Adeyemi, que últimamente está jugando con fuerza. El defensa Nico Schlotterbeck no sonaba menos confiado: «Ya hemos conseguido mucho en la Liga de Campeones y merecemos estar ahí. No tenemos que escondernos de nadie, lo demostramos en la fase de grupos y en octavos».
A pesar de su frustración por la caída del equipo a la quinta plaza de la Bundesliga, el directivo Hans-Joachim Watzke no vio la derrota por 1-0 ante el Stuttgart como un mal presagio. «El equipo me parece más estable. Eso me hace ser optimista», comentó al periódico «Ruhr Nachrichten».
Sin embargo, hay un pequeño contratiempo: el esperado regreso del holandés Donyell Malen no se producirá en Madrid. El mejor atacante actual del Dortmund, que ya se perdió los dos últimos partidos de liga contra el Bayern Múnich y el Stuttgart debido a una lesión muscular, no subió hoy al avión con sus compañeros.
«Lamentablemente no fue suficiente para él», dijo Kehl.
Si supera a los finalistas de 2014 y 2016, el Dortmund podría mejorar notablemente su mala temporada hasta el momento y obtener ingresos adicionales por un total de 12,5 millones de euros (13,5 millones de dólares).
En el reencuentro con su exjugador Axel Witsel, mucho dependerá de cómo se enfrente el equipo de Terzic a la capacidad defensiva del rival y a su eficacia a la hora de capitalizar las oportunidades de gol.
No solo los 70.000 espectadores en el estadio madrileño podrían ser una ventaja para los españoles. El Atlético tuvo un fin de semana libre por la final de Copa y llegará descansado al choque.
Su goleador y máximo artillero, el francés Antoine Griezmann, marcó el camino a seguir: «Queremos ganar todos los partidos de aquí a final de temporada, en la liga y en la Liga de Campeones».
Por Heinz Büse (dpa)