Berlín, 7 dic (dpa) – El número de entradas ilegales de migrantes en Alemania descendió drásticamente en noviembre en comparación con el mes anterior, a tenor de la respuesta del Gobierno a una pregunta de la diputada Clara Bünger, del partido La Izquierda.
La Policía Federal detuvo entre el 1 y el 23 de noviembre a un total de 4.353 extranjeros no autorizados en las fronteras terrestres de Alemania y ordenó 2.299 expulsiones. En octubre se registraron 18.384 entradas no autorizadas en las fronteras terrestres de Alemania, la mayoría de ellas en la primera quincena del mes.
Las cifras muestran que en las primeras semanas de noviembre se produjo un descenso significativo no solo en las fronteras con Polonia, República Checa y Suiza, donde existen controles fronterizos fijos desde el 16 de octubre, sino también en la frontera con Austria.
Los citados controles fijos en la frontera germano-austriaca se mantienen allí desde el otoño europeo de 2015 y su presencia se ha prolongado repetidamente desde entonces.
Las cifras preliminares de la Policía Federal revelan que entre el 1 y el 23 de noviembre se detectaron 921 migrantes ilegales en la frontera terrestre entre Alemania y Austria y se dictaron 493 órdenes de expulsión. En octubre fueron detectados más de 6.921 migrantes ilegales.
Sin embargo, el sindicato policial GdP sospecha que el fuerte descenso de las últimas semanas se debe solo en pequeña medida a los controles fronterizos ordenados a mediados de octubre por la ministra del Interior, Nancy Faeser.
Por su parte, la diputada Bünger opinó que «los controles fronterizos no impiden que la gente necesite asilo, solo hacen que las vías de escape sean aún más peligrosas».
La parlamentaria opinó que, aunque solo sea por razones humanitarias, el hecho de que las personas que buscan protección tengan ahora que cambiar de ruta con temperaturas bajo cero y el caos provocado por las nevadas es inaceptable.