Jordania ha sido descubierta en los últimos años por parte de turistas seniors dispuestos disfrutar lo mejor de su historia, tradición y gastronomía en un país en el que pueden desde peregrinar, comprar alfombras hasta rejuvenecer en el Mar Muerto.
El país fue testigo de numerosos hechos narrados en la Biblia. En concreto el Monte Nebo fue el lugar desde el que Moisés divisó la Tierra Prometida a la que nunca llegó a entrar.
Subir a este Monte, aparte de por su significado religioso, brinda la posibilidad de disfrutar de una agradable excursión y unas espectaculares vistas de los antiguos territorios de Galaad, Judea, Jericó y el Neguev; más conocidos como la Tierra Prometida.
Entre las mil y una artesanías que pueden adquirirse en Jordania, las alfombras y los mosaicos son las protagonistas principales. Las mafrash (alfombras) jordanas suelen ser lisas y tejidas pero también pueden verse algunas con antiguos diseños bizantinos, sobre todo en Mádaba.
A menudo llamada la ‘Pompeya de Asia’, las ruinas de Jerash son uno de los mayores atractivos de Jordania y uno de los mejores ejemplos de ciudad romana de provincias de Oriente Próximo. Un plan perfecto es disfrutar de un agradable paseo por su colección de arcos de triunfo, sus dos anfiteatros, el hipódromo, los templos y el foro.
BAUTISMO DE JESUS EN BETANIA.
Betania fue el lugar donde se estableció Juan Bautista y donde, se cree, Jesús fue bautizado. También fue el lugar dónde Jesús oró por primera vez ante Dios y reunió a sus primeros discípulos. Además, acaba de ser recientemente nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así que la visita es casi obligatoria.
También se puede retroceder en el tiempo en el Real Museo del Automóvil, que presume de una sorprendente colección de motocicletas y coches que datan de la época de la gran Revolución Árabe. Pasa seguir con este viaje en el tiempo, en la vieja estación de Hejaz se encuentra una amplia colección de locomotoras de vapor operativas que se utilizan para excursiones, así como un museo del ferrocarril.
El turista también puede tomar un café en las pintorescas cafeterías de Rainbow Street. En esta calle se localizan cafeterías y restaurantes con encanto a los que locales y turistas acuden para entretener la tarde frente a un café o vivir una velada agradable y tranquila disfrutando de la gastronomía local.
DESCANSO CAMINO A LA MECA.
Para el turista que prefiera naturaleza no debe perderse Azraq. Situado en el corazón del desierto, posee estanques naturales, marismas y lodazales. Debido a su situación estratégica, los peregrinos paraban a descansar en su camino hacia la Meca y Medina.
Fue un inmenso oasis donde sus estanques gozaban de una compleja red de acuíferos en la que sus aguas podían tardar hasta 50 años en llegar a su destino final. Para adentrase en su fauna, también se puede contemplar la gran variedad de aves que se detienen cada año para descansar de su duro viaje entre Asia y África.
Y para finalizar si después de explorar el país se desea pasar una jornada de relajación y mejorar la salud, el Mar Muerto es el lugar ideal.
Su combinación única de condiciones climáticas, agua, lodo y aire ofrecen beneficios terapéuticos a personas que padecen psoriasis, dermatitis, artritis o problemas circulatorios.
Además, debido a la presión barométrica elevada de la zona, el aire es alrededor de un 8% más rico en oxígeno que a nivel del mar, siendo un paraíso para las personas con problemas respiratorios.