El Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) iniciará en septiembre la fase de pruebas de la planta de tratamiento de la fracción resto, ubicada en Serín (Gijón), cuya inversión final superará los 62 millones. La empresa adjudicataria del contrato, Valtalia, ha desarrollado la obra sin mayores inconvenientes, pese a la escasez puntual de algunos materiales y al impacto de la escalada de precios, por lo que los trabajos se encuentran en su recta final.
En las próximas semanas, concluirán los remates en el edificio administrativo, la colocación de portones en naves de proceso, la energización de motores y la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas y los biofiltros.
Las estimaciones de Cogersa apuntan a que en enero de 2024 comenzará a clasificarse en este equipamiento toda la basura mezclada, de forma que el vertedero reciba a partir de entonces únicamente el material de rechazo de la planta.
Para el periodo de puesta en marcha y primera explotación de la planta, que se extenderá hasta finales del próximo año, Cogersa iniciará un proceso de selección y contratación, a través de Tragsa, de 48 personas de diferentes perfiles: jefatura de planta, un administrativo o administrativa, dos capataces, 22 oficiales de diferentes especialidades y 22 peones.
Una vez culminado el periodo transitorio y alcanzado el ritmo de producción esperado, se podrá determinar la plantilla estable, aunque se calcula que superará las 60 personas. Los consumibles y suministros externos de recambios, así como los servicios especializados necesarios para su correcto funcionamiento, también se concretarán en ese momento.
El Plan Estratégico de Residuos del Principado (PERPA), aprobado en abril de 2018, fijaba como principal inversión a ejecutar por Cogersa la construcción de una planta para la valorización de la fracción mezclada de los residuos municipales y de los residuos industriales no peligrosos. La nueva infraestructura, clave para alcanzar los objetivos de reciclaje que establece la Unión Europea, se adjudicó en marzo de 2019. Tras la redacción del proyecto técnico y el otorgamiento de las preceptivas autorizaciones y licencias, las obras se iniciaron en julio de 2021, con un plazo de ejecución de 31 meses.
La recuperación de materiales en la nueva planta, tales como hierro, aluminio, diferentes tipos de plásticos, papel-cartón o vidrio, permitirá dar un impulso significativo a las tasas de reciclaje en Asturias.