A día de hoy, ya saben todos ustedes que la vida puede cambiar de un momento a otro, las sensaciones de cara al verano 2023 en Candás son bastantes buenas en lo que se refiere al sector turístico.
La promoción de Carreño en redes sociales, el buen clima que estamos disfrutando, y las ganas de conocer y ver el resto de Asturias puede llevarnos a vivir un verano de récord.
Cierto es que nunca es bueno dar por hecho lo que aún no ha pasado, pero lo que sí podemos afirmar es lo que nos trasladan expertos en el sector y las sensaciones de muchos empresarios del mundo de la hostelería o sectores afines;»Candás puede colgar el cartel de lleno desde la julio a septiembre», ¿Volverán los años en los que nuestra villa marinera era uno de los sitios de referencia? Eso es algo que nadie puede decir, pues los gustos de las personas son «tan personales y especiales» que quizás las previsiones se queden en eso… en lo que pudo haber sido y nunca llegó a suceder.
Unirnos para crecer
Candás es una villa con muchos atractivos turísticos, profesionales de primer nivel tanto en hostelería, ocio nocturno, comercios y en definitiva en todo el tejido comercial. Una buena estrategia de marketing es importante, crear una marca de calidad es necesario, renovarse y evolucionar es fundamental.
Vivir de las rentas y de lo que un día fuimos, o creer que volveremos a ser algo que ha ido cambiando por las tendencias de los consumidores y viajeros es un error, el Candás de los años 80, 90 o de comienzos del segundo milenio ya no volverá, pero sí nos podemos reinventar y crear eventos, mejores fiestas y recuperar algunas tradiciones e impulsar otras.
Obviamente nada está en nuestras manos, dependerá de lo que los políticos y los “clientes” quieran, así es la ley del mercado. No deberíamos dejar pasar una buena oportunidad para crear puestos de trabajo, recuperar nuestro lugar dentro de los destinos de referencia de Asturias y desde el Ayuntamiento deberían adaptar fiestas y eventos a los nuevos tiempos, sin perder nuestra esencia pero actualizando la oferta a las nuevas tendencias.
Un pueblo que no evoluciona o que no cree en su potencial y únicamente se deja llevar por la inercia de los mercados turísticos no puede ser referente.