(dpa) – Sangrado de encías, mal aliento, dientes flojos: quien sienta esto en su boca, posiblemente esté afectado por una periodontitis, es decir, una infección crónica del periodonto, el tejido que da soporte a los dientes, generada por bacterias.
Si no se trata, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, aseguran los expertos.
Y esto se produce de la siguiente manera: las bacterias infecciosas ingresan al torrente sanguíneo y alcanzan así diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, el endocardio, la membrana que recubre el interior de las cavidades del corazón. También ahí puede producirse una infección, llamada endocarditis.
Pero las bacterias también pueden tener efecto en las arterias: los vasos sanguíneos pierden elasticidad y sus paredes se vuelven más gruesas. Así aumenta el riesgo de padecer un infarto o un ACV.
La buena noticia es que no tiene por qué llegarse a esta situación. Y es que la periodontitis se puede tratar. En muchos casos, basta con que el odontólogo limpie cuidadosamente las partes afectadas. Si la periodontitis está muy avanzada, puede ser necesaria una intervención en la que se retire el tejido infectado.