(dpa) – A diferencia de muchos videojuegos que apuestan por acción de alto nivel, en «Season: A Letter to the Future» se emprende un viaje caracterizado sobre todo por la calma.
Los jugadores asumen el papel de la joven Estelle, que vive en una aldea en lo alto de las montañas, un mundo aparte en el que solo hay una estación del año. Sin embargo, esta estación representa toda una era que ahora está llegando a su fin.
¿Por qué? Esto es lo que Estelle quiere averiguar, o al menos intentar capturar el último día del mundo tal y como ella lo conoce, con notas, fotos y memorandos. Para ello, se sube a su bicicleta con una cámara, grabadora y cuaderno en el equipaje y se lanza a una aventura durante la cual describirá su mundo actual para las generaciones futuras.
En este mundo de libre acceso, los objetivos y misiones no son muy complicados, lo que hace que sea aún más difícil dilucidar lo que le espera al jugador. En bicicleta, este buscará ciertas marcas en el paisaje, como puentes, o bien escuchará los sonidos de la naturaleza.
También se puede hablar con otras personas. No se trata tanto de sonsacarles información importante, sino más bien de escuchar sus historias. Además de las impresionantes montañas y bosques de aspecto desolado, la historia y la cultura también juegan un papel importante.
Como ya mencionado, «Season: A Letter to the Future» es un juego tranquilo. Sin embargo, su jugabilidad narrativa y atmosféricamente densa le confieren un enfoque completamente diferente y garantizan una experiencia que los videojuegos rara vez ofrecen.
«Season: A Letter to the Future» está disponible tanto para PC como para PlayStation 4 y 5.