(dpa) – El rosa es un color de moda en todos sus matices pero sobre todo en los tonos más chillones. Por eso es que se habla de «hot pink».
Esto es lo que hay detrás y las maneras de combinar este color.
¿Qué efecto tiene el rosa como color de moda?
Rosa intenso, rosa suave y todo lo que hay entremedio es lo que se ve en desfiles de moda y en los seguidores de la moda que están al día de las tendencias. Es parte de una ola de colores llamativos en las colecciones de moda.
Estos tienen el potencial de levantar el ánimo y generar mejor humor. El concepto se llama ‘dopamine dressing’ y fue acuñado por la psicóloga de la moda Dawnn Karen del Fashion Institute of Technology de Nueva York.
Según ella, los colores fuertes y brillantes pueden generar una expectativa positiva y eso hace que en nosotros se segregue la hormona de la motivación y la felicidad dopamina.
En esta temporada primavera-verano en el hemisferio norte, el rosa destaca entre los colores intensos y alegres. Cabe destacar que este color también está aumentando su presencia en otros ámbitos: por ejemplo, en muebles y decoración.
Pantone declaró al magenta, tono derivado del rosa, como «color del año 2023». El instituto desarrolló un extendido sistema de colores para la industria gráfica y cada año analiza las evoluciones sociales a través de scouts de tendencias. A eso le sigue una ola publicitaria: la elección de Pantone es asumida conscientemente por las empresas y potencia así la propagación de productos con ese color.
¿Que hace tan especial al magenta como color de moda?
El magenta representa una nueva señal de fortaleza, optimismo y alegría, según la justificación del Instituto Pantone sobre su elección del color de este año. El magenta, según ellos, es valiente, intrépido y simboliza una historia nueva.
La estilista y asesora de colores Sylvia Ebner utiliza adjetivos parecidos: el magenta es intenso, dinámico, pero, sobre todo, seguro de sí mismo. Combinar un color tan llamativo es un desafío para muchos.
Pero «en este espectro también hay colores tenues, suaves, de manera que cada uno puede encontrar el tono para su guardarropas», señala Ebner.
¿Cómo implementan la tendencia los diseñadores?
En los desfiles de moda de las marcas y diseñadores que marcan tendencia se ven muchas combinaciones monocromáticas, es decir, rosa de los pies a la cabeza. Y en parte en vestidos muy excéntricos. A quien le parezca demasiado chillón y extravagante: las empresas también comercializan esta tendencia con looks aptos para todos los días.
Eso significa que se encuentra una gran amplitud de tonos rosados fuertes, muchas veces en combinación con otros más moderados. Por ejemplo, a veces también con el rojo como componente de una combinación monocromática.
«Mi consejo: combinar granate con magenta», señala Ebner. «Esa es un poco una combinación monocromática, pero el granate oscuro aporta algo de calma al atuendo».
El llamado «color-blocking» actualmente no está tan de moda, es decir, la combinación de un color chillón con otros colores chillones en un mismo look.
En vez de eso, se usan una o dos prendas en un tono fuerte con otras en todos moderados. Así aportan calma a la combinación general.
El rosa se suele vincular a estereotipos femeninos. ¿Sigue valiendo eso?
«Ya me despedí del tema Barbie. Somos todas, no importa si más jóvenes o mayores, mujeres conscientes de nosotras mismas, que encaramos la vida», dice Ebner. El rosa es uno de sus colores favoritos y considera que quien quiera llevar ese color, lo debería hacer seguro de sí mismo.
Y, sobre todo, en el tono que marca tendencia esta temporada. Después de todo vale: «El magenta es fuerte, dinámico, seguro de sí mismo».
A ello se suma que justo las prendas de vestir más clásicas para salir y para ir a trabajar también se encuentran en rosa. Es decir, trajes, monos y gabardinas. Y en general son prendas con cortes definidos, sin florituras o volantes. Es decir, no son como vestidos de niña pequeña.
Junto a la combinación con colores de efecto habitualmente más moderado también es importante el material de la prenda rosada para su efecto. «Si brilla sedosa, el color se ve aún más radiante», señala Ebner. «Los materiales más ásperos como los tejidos tienen un efecto más opaco y eso reduce algo el efecto del color».
Lógicamente también vale utilizar el rosa en dosis muy pequeñas. En un cinturón, en los zapatos o, tal vez, en el esmalte de uñas.
Por Simone Andrea Mayer (dpa)