Santander (España), 15 sep (dpa) – Ana Botín se estrenó hoy como presidenta del Banco Santander, uno de los más importantes del mundo, en la primera junta de accionistas que la entidad celebra tras la muerte su padre, el banquero español Emilio Botín.
«Mi ambición consiste en seguir su trayectoria de éxito, a la que voy a dedicar el mayor de mis esfuerzos», aseguró ante los accionistas, reunidos en la ciudad de Santander, en el norte de España, para aprobar una ampliación de capital para adquirir el 25 por ciento de la filial brasileña de la entidad.
Ana Botín, de 53 años, se convirtió el miércoles en la primera mujer que toma las riendas de un gran banco internacional al ser nombrada presidenta del Santander pocas horas después de la inesperada muerte de Emilio Botín, que conmocionó al mundo político, financiero y empresarial en España.
La primogénita del poderoso banquero destacó hoy la trayectoria y los logros de su padre, quien convirtió un banco casi familiar en el primero de España y también de la zona euro.
«Tuvo una visión clara, prudente en los riesgos, centrada en el cliente y en la banca comercial y con agilidad para adelantarse y aprovechar las oportunidades de crecimiento», señaló.
La nueva presidenta del Banco Santander apeló a la confianza de los accionistas para desempeñar su cargo y dijo que lo asume segura de su éxito, aunque en un nuevo marco competitivo y regulatorio que no hará su tarea fácil.
Hizo referencia a los «excelentes resultados» que la entidad obtuvo en el primer semestre del año, con un beneficio de 2.756 millones de euros (3.562 millones de dólares), lo que supone un 22 por ciento más que el en el mismo periodo de 2013.
Ana Botín llega a lo más alto del Banco Santander tras una trayectoria de más de 25 años en la entidad que preside desde hace más de un siglo la familia Botín. Su último reto fue estar al frente de su filial en Reino Unido.