(dpa) – ¿Desea una salsa bien rica, de esas en la que uno desearía hasta zambullirse en ella? Entonces esta es la receta que necesita. Seguramente sería muy sabroso un baño en ella, pero mejor lo dejamos para la deliciosa pechuga de pato, que se hace casi sola en el horno. Feliz dormita esta sobre su lecho de naranja, para luego, crujiente por fuera y apenas rosada por dentro, volver a salir con esta salsa deliciosa.
También el sabor de las remolachas caramelizadas es subrayado maravillosamente por el aroma frutal. El toque extra de sabor lo aporta aquí la sal de vainilla. Pero también sin este añadido es este plato una pequeña sensación en la boca.
Ingredientes para cuatro personas:
Para el pato: 3 pechugas de pato de 250 gramos cada una, 1/2 litro de jugo de naranja recién exprimido, 250 mililitros de caldo concentrado de pato, 3 naranjas, 3 cucharadas de miel, algo de cointreau (licor de naranja), sal y pimienta, algo de mantequilla derretida para dorar y, eventualmente, algo de fécula de maíz.
Para las remolachas: 500 gramos de remolachas cocidas (pueden utilizarse las que vienen ya envasadas al vacío), 3 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de mantequilla, aceto balsámico para desglasar, sal de vainilla (o normal), pimienta.
Preparación
1. Precalentar el horno a 150 grados (caldeo superior e inferior). Lavar las pechugas de pato, secarlas y cortar la piel con cuidado con un cuchillo afilado en cruz sin tocar la carne. Luego salar de ambos lados y sofreír primero con la parte de la piel en mantequilla derretida a temperatura media. Luego de ambos lados unos 5 minutos, de manera que la piel y la carne queden doradas.
2. Sacar las pechugas de la sartén y dejarlas a un lado. Mezclar el jugo del sofrito con el licor de naranja, la mitad del jugo de naranja, añadir la miel y dejar que se espese hasta quedar reducido a aproximadamente la mitad.
3. Mientras tanto, cortar las naranjas en rodajas de 0,5 cm y distribuir en un molde o fuente grande para horno. Colocar las pechugas doradas con el lado de la piel hacia arriba sobre las rodajas de naranja. Rociar el jugo de naranja espesado con una cuchara sobre las pechugas. Añadir el resto del jugo de naranja y el caldo de pato. La parte inferior de las pechugas debería quedar sumergida en líquido.
4. Colocar el molde o fuente en la parte inferior del horno y asar entre 25 y 30 minutos. En ese período, rociar cada tanto con el líquido del sofrito. Pasado los 30 minutos, dorar la piel de las pechugas 5 minutos con la función grill del horno. Vigilar que no se quemen.
5. Mientras las pechugas de pato están en el horno, cortar las remolachas cocidas en trozos. En una sartén, calentar mantequilla, añadir las remolachas y agregar el azúcar. Cuando este comienza a caramelizarse, desglasar con algo de aceto balsámico y condimentar con sal (de vainilla) y pimienta y mantener caliente.
6. Retirar las pechugas de pato del horno y envolverlas en papel de aluminio. Colocar el jugo de sofrito en una pequeña olla, sin las rodajas de naranja, y dejar que se espese un poco la salsa. Quien quiera puede añadir algo de fécula de maíz mezclada con agua.
Cortar las pechugas en rodajas delgadas, disponer tres o cuatro rodajas en cada plato, rociarlas con la salsa y servirlas con las remolachas caramelizadas.
Por Doreen Hassek (dpa)