(dpa) – Cuando los conejos sufren una herida o padecen diarrea, corren el riesgo de otra amenaza, las larvas de moscas. Por eso se recomienda tomar precaución con estos animales en especial en épocas cálidas.
Si de la piel de un conejo salen gusanos de color marrón claro y casi un centímetro de longitud mientras se le acaricia, es hora de actuar con rapidez: en el peor de los casos, los animales pueden morir a consecuencia de la infestación parasitaria, advierte la organización de protección animal alemana Aktion Tier.
En general, suele tratarse de larvas de moscas. Les encantan los excrementos, las heridas y las temperaturas veraniegas. Los conejos con diarrea corren especial riesgo.
Retirar los parásitos de inmediato
Los propietarios de conejos deben retirar inmediatamente los gusanos con unas pinzas. Un secador de pelo aplicado con cuidado puede ayudar en esta tarea, ya que el calor obliga a los parásitos a huir. Así son más fáciles de ver.
No obstante, el siguiente paso debe ser llevar al conejo al veterinario. El experto limpiará las heridas y eliminará los parásitos restantes. Si es necesario, indicará la administración de un analgésico, un antibiótico y un antiparasitario al animal.
Controlar a diario al conejo
Para prevenir la infestación, los conejos que viven en el exterior deben ser revisados una vez al día en busca de parásitos. Es especialmente importante prestar atención a la limpieza alrededor de la región anal, aconseja la veterinaria Tina Hölscher, de Aktion Tier.
Además, las conejeras deben limpiarse a diario y no deben almacenarse residuos orgánicos cerca del recinto. Si un conejo enferma con diarrea, los propietarios deben encerrarlo en casa durante un tiempo hasta que se recupere.