(dpa) – La ceniza de madera no es un fertilizante y no tiene nada que hacer en los canteros del jardín o la huerta, aseguran los expertos.
Es cierto que la ceniza contiene nutrientes como calcio, magnesio y fósforo y, sobre todo, mucho potasio. Y que su ph muy alto de entre once y trece puede neutralizar suelos ácidos. Sin embargo, todo eso no necesariamente le hace bien al jardín y a sus plantas.
Y es que, señalan los expertos, los nutrientes están, en parte, presentes en cantidades muy elevadas, por ejemplo el potasio. Además, las cenizas pueden contener sustancias nocivas como arsénico, cadmio, plomo, zinc, mercurio, cromo y cobre.
Y eso vale incluso para la ceniza de árboles no tratados, dado que absorben estas sustancias del aire y del suelo. A ello se suma que la combustión de la madera produce nuevos contaminantes como por ejemplo cromatos, hidrocarburos aromáticos policíclicos y dioxinas.
Si todas estas sustancias llegan al suelo del jardín a través de la ceniza, también van a parar a la fruta, la verdura y otras plantas en él cultivadas.
Incluso la característica de la ceniza de poder neutralizar suelos ácidos puede tener efectos negativos. Si cae en suelos que ya tienen un ph de siete o más, estos se vuelven más alcalinos. Eso tendría como consecuencia que micronutrientes importantes como el hierro queden retenidos en el suelo y no puedan ser absorbidos por las plantas, las que padecerán, por lo tanto, su falta.
Por eso, el consejo de los expertos es: no hay que distribuir ni siquiera pequeñas cantidades de ceniza en el jardín, sino, una vez enfriada, tirarla a la basura.