(dpa) – Ya sea por haber dejado las luces del coche encendidas o debido a las heladas de invierno: quedarse sin batería es más habitual de lo que se piensa. En estos casos, una de las opciones más comunes es la de contar con la ayuda de otro coche y un juego de cables con pinzas para recargar la batería rápidamente. Pero, ¿cuáles son los pasos a seguir?
El encendido de ambos coches debe estar desconectado. En primer lugar se colocará cada una de las pinzas del cable rojo en los bornes positivos de las baterías, primero en el vehículo donante y después en el vehículo receptor.
El automóvil club alemán Auto Club Europa (ACE) recomienda asegurarse de que las pinzas rojas no entren accidentalmente en contacto con otras piezas metálicas del coche averiado o con el cable negro, de lo contrario, se producirá un cortocircuito.
A continuación, se conectará el cable negro al borne negativo de la batería del donante o al punto de tierra previsto para ello, en función de las instrucciones de uso del coche. Luego se conectará el otro extremo del cable al coche receptor.
También aquí se elegirá con anterioridad un punto de tierra. Este puede ser una pieza metálica inmóvil y sin pintar, pero no el polo negativo del coche averiado. De lo contrario, existe riesgo de que se produzcan chispas y, en el peor de los casos, de que explote la batería.
Una vez conectados los cables, se arranca el motor del coche donante y se deja en marcha durante unos minutos. A continuación, se intenta arrancar el coche receptor. Si no arranca inmediatamente, habrá que esperar unos minutos hasta el siguiente intento.
Una vez arrancado el motor, se encenderán los consumidores eléctricos del coche averiado, como la ventilación, las luces o la calefacción de la luneta trasera. Así se evitan daños en la electrónica de a bordo debidos a picos de tensión.
Los cables se desmontarán en orden inverso: primero el negro y luego el rojo. Inmediatamente después se apagarán los sistemas eléctricos. Si no es posible recargar inmediatamente la batería descargada, se recomienda conducir durante tres cuartos de hora por una carretera o una autopista para recargarla.
Como alternativa al clásico cable de arranque se puede utilizar un potenciador o «booster» de arranque. En principio, se trata de potentes baterías externas portátiles como las que se utilizan para teléfonos móviles o tabletas.
La ventaja de estos potenciadores compactos es que no se necesita un segundo vehículo. Los dispositivos deben estar siempre completamente cargados y guardados de forma segura en una bolsa protectora en el maletero.