(dpa) – ¿Cae un gato siempre de pie? Gracias a su innato reflejo de enderezamiento y su pelaje suelto, que funciona como una especie de paracaídas, la mayoría de las veces sí. Pero esto no quita que pueda sufrir accidentes dolorosos. Los que corren más riesgo de lastimarse son los gatos muy jóvenes o los muy viejos.
Es por eso que la alemana Brigitte Eilert-Overbeck, autora de varios libros sobre gatos, recomienda minimizar los riesgos. Aconseja, en primer lugar, asegurar todos los balcones, aunque se encuentren en un primer piso. Hay redes o telas especiales para esto, fáciles de montar y que casi ni se notan. Recomienda además utilizar marcos con red protectora ajustables que se pueden colocar fácilmente en una ventana abierta y retirar luego.
Dentro de las viviendas también hay riesgos. Uno puede ser un piso demasiado duro debajo de la plataforma de juego del gato. Si bien estos lugares pueden ser divertidos para los felinos y ofrecerles un buen lugar para observar todo desde lo alto, al saltar puede resbalarse y caer.
Por ello, de acuerdo con Eilert-Overbeck, también el material y la superficie de la plataforma deberían brindarle sostén suficiente al gato y a sus garras. Y si bien los modelos con felpa pueden no verse siempre muy bonitos, son más seguros que las tablas de madera laqueadas sin revestimiento, acota la experta.