La Unión de Consumidores de Asturias (UCE-Asturias) ha advertido este jueves sobre los «engaños» a los que la compañía EDP-HC tiene sometidos al 80 por ciento de sus clientes, unos 200.000. Según el presidente de la UCE, Dacio Alonso, la compañía eléctrica habría cambiado los contratos de sus clientes sin su consentimiento expreso «ofertando caramelos envenenados».
En una rueda de prensa, Alonso ha denunciado el modo de proceder de la compañía, asegurando que este 80 por ciento, unos 200.000 contratos, no podrán beneficiarse de la nueva tarifación por horas puesta en marcha este jueves al haber sido traspasados al mercado liberalizado por parte de la empresa.
Al estar en el mercado liberalizado, estos usuarios están sometidos a los precios que la compañía decida imponer en el mercado, sin contar con las protecciones que pueden tener los usuarios con contratos regulados –en el mercado regulado el precio y las condiciones las fija el Gobierno–.
En esta situación aparece otro protagonista: el Principado. Según Alonso, la Administración regional «conoce» esta situación, sabe que la compañía ha cambiado los contratos sin el consentimiento expreso de los clientes –con lo que no hay nuevos contratos firmados, sino modificaciones en los suscritos con anterioridad– y «no hace ni dice nada».
Así las cosas, el presidente de la UCE ha animado a las familias asturianas a que acudan a la sede de la Unión para conocer qué tipo de contrato tienen y saber si se han visto afectados por este cambio, calificado como «fraude» por la UCE. «HC tiene que acreditar que se ha firmado los nuevos contratos, como no va a poder hacerlo, seguro que acabaremos en los juzgados», ha apuntado.
Este «abuso» tiene que tener un coste para la compañía según Alonso, quien ha abogado por que los usuarios, una vez que conozcan sus contratos y vean si están en el mercado libre, vuelvan al mercado regulado pero con otra comercializadora.
Según ha explicado Dacio Alonso en su comparecencia, los usuarios del mercado libre, además de no poder beneficiarse de la nueva tarifa, están sometidos a otras condiciones perjudiciales, como la exposición a la retirada del derecho al bono social o el corte de suministro por impago de 15 días –en el mercado regulado el suministro no se puede cortar por impago, tiene que comunicarse y hay dos meses para pagar–.
LA NUEVA TARIFA ES «MÁS COMPLICADA» Y «NO ABARATARÁ» LAS FACTURAS
Sobre la tarificación por horas, Alonso ha criticado la medida al entender que es «más complicada de comprender» por parte de los usuarios y porque «no abaratará» las facturas. Asimismo, ha criticado que en Asturias solo se podrán beneficiar de ella en torno al 40 por ciento de los usuarios debido a que para hacerlo es necesario estar en el mercado regulado y tener un contador digital integrado en la red.
Para UCE, la opción «menos mala» para adaptarse a esta nueva forma de tarifa es «contratando la tarifa de discriminación horaria y no la de hora por hora». De este modo, la Unión estima que los usuarios podrían ahorrarse un 20 por ciento en su factura.
Con la nueva tarifa, en lugar de asumir a diario el precio promedio del mercado nacional, según los perfiles mensuales que establece Red Eléctrica de España (REE), los consumidores que cuentan con la tarifa regulada, el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), dispondrán de una tarificación personalizada basada en la lectura horaria de sus contadores.
Así, el nuevo sistema permitirá aumentar la información disponible por los consumidores, que de esta manera sabrán de antemano qué horas son generalmente más caras e, incluso, podrán conocer el precio exacto de la electricidad desde el día anterior a través de la web de REE (http://www.esios.ree/web-publica/pvpc/).