(EP) – Los ministros de Exteriores de España y Portugal, José Manuel Albares y Joao Cravinho, han salido una vez más en defensa de las interconexiones energéticas y en particular del Midcat, asegurando que lo hacen por solidaridad con otros países europeos que podrían tener problemas de suministro si Rusia corta el gas.
Albares y Cravinho han participado junto a las titulares de Defensa de ambos países, Margarita Robles y Helena Carreiras, en la primera reunión del formato 2+2 acordado en la última cumbre hispanolusa en 2020, que se ha celebrado en Lisboa y que ha permitido a todos ellos constatar la «sintonía» en los puntos de vista sobre cuestiones como la guerra en Ucrania o la crisis energética.
En declaraciones posteriores a la prensa y preguntado sobre el rechazo de Francia a completar el gasoducto por Cataluña, el ministro de Exteriores español ha subrayado que el Midcat, al igual que buena parte de las propuestas que plantean España y Portugal, son «soluciones ibéricas» que buscan ser «propuestas constructivas» para hacer frente al «chantaje energético» de Vladimir Putin.
«Ni España ni Portugal tienen dificultad alguna de abastecimiento energético», ha subrayado Albares, recordando la «enorme capacidad de regasificación» de los dos países y que por tanto no se verán afectados si Rusia corta el grifo del gas.
Por ello, por «solidaridad» quieren poner la capacidad de regasificación a disposición de aquellos países «más dependientes de Rusia» pero, ha advertido el jefe de la diplomacia española, «para ello hay que completar esos pocos kilómetros que quedan para la interconexión gasística de la península Ibérica con la red centroeuropea».
Por su parte, Cravinho se ha remitido al anuncio de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de un nuevo Banco Europeo del Hidrógeno, que ha considerado «una excelente idea y que apunta a una autonomía europea, lo que a su vez implica interconexiones».
Asimismo, el ministro luso ha subrayado que «las posiciones que han venido manteniendo España y Portugal ganan terreno, empiezan a ser más comprendidas y seguramente formarán parte de las soluciones que Europa precisa».
GUERRA EN UCRANIA
Por lo que se refiere a la guerra de Ucrania, Robles ha indicado que los dos países coinciden en la necesidad de apoyar a Ucrania porque hacerlo es «apoyar valores y la paz», de ahí la voluntad de ambos de «incrementar y seguir apoyando» a los ucranianos.
A su vez, Albares ha incidido en que ambos países lo que desean es que «la paz regrese lo antes posible» y ha defendido que la nueva fase que parece haberse abierto en la guerra, con la ofensiva ucraniana que ha permitido recuperar buena parte del terreno ocupado por Rusia, «demuestra que la ayuda está siendo eficaz».
La reunión, que Cravinho ha calificado de «rica y densa» ha permitido también discutir sobre África, y en particular el Sahel, así como de la región del Indo-Pacífico y de la voluntad de los dos países de seguir trabajando de forma conjunta dentro de la UE y de la OTAN.
Respecto al Sahel, Robles ha incidido en que la situación en esta zona de África «nos preocupa y nos tiene que preocupar a todos» y por ello «tenemos que seguir trabajando conjuntamente», teniendo en cuenta tanto la realidad en el terreno y «nuestra proximidad con los valores y la gente» de esta región.
«Portugal y España aportan y van a seguir aportando muchísimas cuestiones en la UE» y «hemos quedado en seguir trabajando conjuntamente para hacer propuestas que demuestren que los dos países aspiran a tener un liderazgo sólido en la UE».