(EP) – El Alto Representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell, ha advertido este lunes de que Europa se enfrenta a una «tormenta perfecta» este invierno por el alza de los precios de la energía, la ralentización del crecimiento económico y la proximidad de la temporada de frío.
«El Kremlin está utilizando la energía como un arma política. Debemos prepararnos para un posible corte del gas, principalmente a través del ahorro, la diversificación y la solidaridad entre nosotros», ha indicado Borrell en un comunicado.
El jefe de la diplomacia Europea ha razonado que tras de la anexión de Crimea por parte de Rusia, «debimos haber desarrollado, pero no lo hicimos, una verdadera unión energética de la UE, basada en la diversificación fuera de Rusia».
En un paso más, el Alto Representante comunitario ha señalado que «esta vez, lo que está en juego es aún mayor: no podemos permitirnos volver a cometer el mismo error».
En este marco, Borrell ha instado a crear una campaña mundial sobre eficiencia y ahorro energético siguiendo el esfuerzo diplomático del Global Methane Pledge, un acuerdo a través del cual Estados Unidos, la Unión Europea y más de un centenar de países se comprometieron a reducir las emisiones de metano en un 30% para el año 2030.
Además, el Alto Representante comunitario ha defendido a acelerar las inversiones en renovables y emprender «una campaña mundial» de ahorro y eficiencia energética para garantizar el acceso a energía «sostenible» en todo el planeta.
El jefe de la diplomacia europea ha recordado el reciente corte de suministro de gas de Moscú al 20% de la capacidad del gasoducto Nord Stream 1, que conecta Rusia con Alemania, un movimiento que, ha señalado, busca «crear nerviosismo en el mercado» y propiciar «el alza de precios», por lo que ha instado a prepararse para «todos los escenarios».
Además, ha indicado que la UE ha reducido «las importaciones de gas ruso del 40% de principios de año a alrededor de un 20 por ciento en la actualidad, principalmente a través de la compra de más gas natural licuado (GNL), cuya participación se ha duplicado del 19 % al 37 %», ha indicado Borrell.