(EP) – Residente quería que todo el mundo lo pasase «cabrón» en la última jornada del Festival Río Babel. Y para ello puso toda su fuerza este sábado sobre el escenario principal del evento, logrando un público entregado a sus rimas, ritmo latino y discurso político y social. Latinoamérica protagonizó entonces la fiesta en la Caja Mágica de Madrid.
Unas 17.000 personas, según la organización, disfrutaron del concierto del puertorriqueño en la tercera y última jornada de la cuarta edición del festival, que volvió a destacar por su buena gestión en entradas y barras tras el colapso del viernes por la multitud de asistentes.
Este sábado, Ciudad Jara y Muerdo abrieron sobre las 17.00 horas las nueve horas de música que deparaban en la cita, acompañada de elevadas temperaturas. Lo hicieron ante un número de asistentes pequeño, ya que el grueso comenzó a llegar al lugar sobre las 19.00 horas, para el turno del rapero Rayden.
Con sus himnos de hace años, como ‘Matemática de la carne’, y sus nuevos temas, como la eurovisiva ‘A la calle de la llorería’, el artista madrileño y sus músicos hicieron cantar a un buen número de seguidores. Su fórmula fiestera, cercana y enérgica es una apuesta ganadora.
La tarde continúo con el mix de reggae, dub, jazz, soul y hasta techno de los neozelandeses Fat Freddy’s Drop, que congregaron a cientos de personas en el escenario mediano del festival. Sus ritmos, aplaudidos, fueron el precedente perfecto para lo que se venía.
A las 21.15, Residente llegó para divertirse y divertir. Con el sol poniéndose al fondo, René Perez abrió su espectáculo con uno de sus últimos éxitos, la sesión 49 de Bizarrap. Empezó fuerte y sincero, declarando intenciones.
Continúo por todo lo alto con ‘Atrévete’, canción de canciones del grupo con el que llegó a todo el mundo, Calle 13, que lideró hasta que decidió ir en solitario. El público se prendió en fuego y se sacudió el sudor, como dice esta canción, y se entregó totalmente.
«La vamos a pasar cabrón porque de eso se trata vivir», animó a los asistentes, para continuar tanto con temas en solitario como del grupo. Sonaron así ‘La cumbia de los aburridos’, ‘El baile de los pobres’ o ‘El aguante’, elevadas por la contundencia del rap del puertorriqueño y un tremendo apoyo coral.
CONDENA AL SUFRIMIENTO EN LAS FRONTERAS
Al introducir ‘Pa’l norte’, aprovechó para defender la migración y condenar las situaciones que se sufren en la fronteras, un alegato importante que inevitablemente traía a las mentes del público español la reciente muerte de una veintena de personas en el salto a la valla de Melilla.
«Yo me pongo en el lugar de los papás de la gente que han matado en la frontera y yo no sé qué haría con mi vida. Hay que ponernos en el lugar de cada uno de ellos y salir a manifestar cuando pasen esas cosas», reclamó a su público entre vítores y aplausos.
Tras ello, continúo con ‘Fiesta de locos’, ‘Muerte en Hawaii’ o ‘La vuelta al mundo’. Con sus rimas, Pérez sabe llevar al público del baile a la reivindicación, y a la emoción, como hizo también con ‘Latinoamérica’ y ‘This is not America’, temas con los que narra la historia y denuncia las miserias de América Latina, región muy presente en el Río Babel como se podía notar por la multitud de banderas de sus países.
Con el ritmo tropical de ‘Vamo’ a portarnos mal’ se despidió del escenario el ganador de numerosos Latin Grammy, dejando con ganas de más a los asistentes. «René, René, René» gritaron gran parte de ellos porque esperaban que interpretase ‘René’, una de sus más aplaudidas últimas composiciones.
Cuando quedó claro el final, el público corrió al escenario mediano para disfrutar de la banda alemana Querbeat, cuyos músicos prepararon toda una fiesta, incluso sumergiéndose entre una multitud encantada que aplaudió, saltó y gritó junto a ellos.
MOLOTOV Y ZOO EN EL CIERRE
El rock tomó el festival con los mexicanos Molotov, que ya en la medianoche puso patas arriba el escenario principal. Entre pogos y en continúo movimiento, los asistentes corearon los éxitos del grupo, muchos por sus casi 30 años de trayectoria. La banda creó una «buena pinche vibra» con temas como ‘Mátate Teté’ y cerró su concierto con la polémica ‘Puto’.
Ya en final de la jornada, el rap, el rock y el ska retumbó con los valencianos Zoo, sorprendidos ante un público numeroso, si bien no tanto como el de los cabezas de la jornada. Sin embargo, para ellos fue más que un triunfo, pues los que aguantaron hasta su turno sabían a lo que iban: baile, saltos y continuos pogos improvisados. Así, Madrid cantó ‘Correfoc’, ‘Llespolies’, ‘Sereno’ o ‘Estiu’.
En el fin de fiesta sonó ‘Tobogan’, que desató aún más la locura entre el público de los valencianos, quienes agradecieron que los festivales apuesten por grupos como el suyo o el de las gallegas Tanxugueiras, y apuntaron su próximo objetivo: quieren llenar el Wizink Center en diciembre.
Así acabó la cuarta edición de Río Babel, que, en sus tres días de celebración, ha logrado reunir a casi 62.000 personas, superando ampliamente sus cifras de anteriores ediciones y ratificando su importancia en la ciudad. Más allá de la música, también ha tenido éxito su escenario dedicado al humor, Babel Comedy, por el que este sábado pasaron Galder Varas, Daniel Pistola, Lalachus, Valeria Ros, Yuñez Chaib, Carmen Romero y Nacho García.