“Perversiones de andar por casa” es una colección de relatos que tienen en común una especie de convencimiento sobre la imposibilidad de narrar algo grande, algo realmente importante, heroico o elaborado. Entonces, los relatos se caen en las lindes, e intentan ordenarse con pequeñas descripciones acerca de la inadecuación de todos los individuos a su medio, de su incomodidad esencial.
Marina Aguilar (El Puerto de Santa María, 1990) es licenciada y Máster en Filosofía y en Psicoanálisis. Su Catálogo de enfermos mentales ganó el certamen Enjambre Literario (2017). Ha publicado cuentos en editoriales, revistas y blogs como Quimera (2019), Paideia (2018)o Culturamas.
“La trampa de la simulación se extiende como una hidra rodeando una casa encantada y despliega sus ramificaciones gloriosas. Es entonces cuando me doy cuenta de que la práctica se ha convertido en su propio reverso tenebroso. El reverso de la práctica ideal llega cuando se convierte en otro acto protocolario más, como el que constituye nuestra vida, como aquel del que ansiamos escapar con las drogas, con el amor, con el sexo. Como hicieron nuestros padres. Se hace complicado. Sobre todo, porque lo hicieron nuestros padres. La disciplinarización del mundo.” (Perversiones de andar por casa, La Equilibrista)
“Fadila” es una novela de intrigas, traiciones y disputas ubicada en un imaginario reino oriental donde la maldad y el despotismo se imponen a los buenos sentimientos que anidan en los corazones más puros.
En el año mil cuatrocientos setenta, DGC, en el emirato de Khalea, el emir Al-Xec se dispone a tomar a su sexta esposa, la joven y virtuosa pintora Aelawni, en el trascurso de unas fastuosas celebraciones. Lo que nadie sospecha en ese instante es el secreto que rodea a la bella pretendiente, una muchacha cuyo origen está lejos del que todos imaginan… Mientras tanto, la Pantera Habif, consejero del emir, planea hacerse con el poder a través de métodos oscuros que trascienden toda lógica y moralidad.
Mar Picó Seijo es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas y máster de Comunicación Especializada. Con siete años ganó los Jocs Florals de Barcelona en la categoría infantil de poesía. Ha cursado el Curso de Guion de Largometraje en la escuela Showrunners de Barcelona y actualmente está co-escribiendo un proyecto de serie para televisión en catalán.
“La celebración seguía el mismo esquema cada vez. Primero: un desfile por el centro de la ciudad, en el cual la novia sería presentada al pueblo, exhibida sobre un elefante albino, una carroza de oro o algún tipo de plataforma elevada igualmente magnífica. La acompañaría un séquito de esclavos engalanados en plata y joyas, y un cortejo de músicos y bailarines ataviados en oro y exquisitas sedas de colores.”(“Fadila”, La Equilibrista)
“Fuga a dos voces” es el itinerario de dos personajes femeninos que proponen la evasión de su entorno para recrearse a sí mismas. Provenientes de espacios y contextos diferentes, ambas construyen caminos paralelos que rebelan huellas semejantes; recursos que las convierten en creadoras de un discurso resonante para conjurar el dolor que las asedia, un dolor obstinado que, en su acoso, fortalece estrategias de huida y, al mismo tiempo, de redención.
“Frida, Fisita, Santa Juana” es la maga de los colores, del punto y la raya altanera.
“La décima musa, Minerva, Juana Inés” es la monja de los mil nombres que recurre a la noche para esquivar la mirada de jueces inquisidores.
Pilar Chehín (México) es egresada de Literatura Comparada UNAM con la tesis: “Visionudas o Visionarias: Estrategias Femeninas para Abandonar el Recinto”, mención honorífica y candidata a la medalla Alfonso Caso (2006). Es autora de la poesía en “Abundio y su Musa… Cuéntame de Abundio Martínez” (2011), y prosista antologada en Tributo a Sabines: “He aquí que estamos reunidos” (2010).
“La vida es la misma cosa. Hecha de fragmentos, pedacitos abreviados que cuentan reiteradamente la misma historia. Relatos breves que se acomodan para darle sentido a la vida, a tu vida, a mi vida poblada de fantasmas, sombras sigilosas que a veces cantan, y otras tantas gimen. ¿Las oyes? ¿Las alcanzas a oír?” (“Fuga a dos voces”, La Equilibrista)