Jordania atesora un rico patrimonio histórico y cultural pero más allá de sus joyas arquitectónicas el Reino Hachemita está ganando terreno en el campo del ecoturismo ofreciendo sugerentes opciones de alojamiento para amantes de la naturaleza.
El primero de los destacados es ‘Azraq Lodge’ ubicado en la Reserva de los Humedales de Azraq al este de Amman. Este pequeño alojamiento es un antiguo hospital militar británico reformado.
El hotel está formado por un edificio principal, un edificio con 20 habitaciones y un tercer módulo donde las mujeres locales venden sus creaciones de productos de papel reciclado y donde se implantan cursos de artesanía.
El ‘Feynan Ecolodge – Reserva Natural de Dana’ es el modelo ejemplar de ecoturismo. Situado en un lugar en el que solo se accede andando o en 4X4, el hotel fue construido de adobe e impresiona todavía más por la noche, cuando la luz de las velas ilumina el establecimiento mientras sirven una cena vegetariana.
Cuenta con 26 habitaciones y la energía proviene de placas solares. Los empleados proceden de las comunidades locales de la Reserva y los ingresos que genera el lodge se destinan a ayudar en la conservación y protección de especies en peligro de extinción y a los habitantes de la Reserva.
El ‘Campamento Rummana’ se sitúa en un imponente paisaje, también dentro de la Reserva Natural de Dana, y sus tiendas de campaña blancas resaltan en contraste con la montaña Rumman. Es la única zona dónde está permitido acampar.
El turista puede sentirse como un verdadero beduino más disfrutando del ruido del viento y las aves y de la comida árabe que proporciona el campamento.
REHABILITAR UN PUEBLO.
Y para finalizar ‘Matan Ecolodge’, una sociedad cooperativa que se formó por parte de un grupo de 40 locales después de que sus fértiles campos fueran abandonados tras una década de sequía.
Junto con el Ministerio de Turismo, estas personas han creado el centro de visitantes de Matan, el alojamiento ecológico y, en el futuro, la rehabilitación del pueblo.
‘Matan Ecolodge’, inaugurado en junio de este año, se compone de diez pequeños chalets, un ecocamp, y un restaurante. Todo ha sido construido utilizando materiales naturales y de la zona de acuerdo a unos estrictos estándares ambientales y arquitectónicos.
El agua es calentada por paneles solares y las velas ofrecen una suave iluminación en todas las habitaciones. Los huéspedes podrán participar en diversas experiencias incluidos talleres de artesanía tradicional.