(EP) – Al menos tres personas han muerto en una nueva masacre perpetrada en la gobernación de Putumayo, en Colombia, concretamente en una zona rural del municipio de Leguízamo.
El coordinador de la oficina de Derechos Humanos para Putumayo, Javier Pai, ha explicado que individuos pertenecientes a grupos armados ilegales sacaron a las víctimas de sus viviendas y las ejecutaron a pocos metros, según recoge la cadena colombiana RCTV.
Dos de las víctimas han sido identificadas como Sleider Gordillo España y Jaider Enrique Rivera Maestra, mientras que el tercer cuerpo aún está por identificar. Uno de ellos era expresidente de la junta de acción comunal de Yurilla.
«Concretamente no se sabe qué actor. Como todo mundo sabe en este territorio hay presencia de dos actores armados, no podríamos decir cuál actor fue, porque ni la comunidad podría determinarlo», ha apuntado un portavoz de la Red Departamental de Derechos Humanos de Putumayo, Yuri Quintero.
Según las autoridades, la zona donde ocurrieron los hechos es un territorio de conflicto de las disidencias de las FARC, posiblemente del Frente 1° Carolina Ramírez, al mando de alias ‘Danilo Albizú’, y Comandos de Frontera o antiguo Frente 48, al mando de alias ‘Araña’.
Con estas tres muertes son ya siete las personas asesinadas en menos de ocho días en esta región. El pasados 5 y 6 de noviembre perdieron la vida cuatro personas en la misma zona rural.
«Como organismo territorial hemos hecho lo propio para mantener la situación de orden público, no solo en Leguízamo, sino en todo el Putumayo, pero el tema de seguridad en esas zonas se nos sale de las manos», ha explicado Pai.
«Hay que encender las alarmas en términos humanitarios y pedirle al Ministerio de Seguridad que realice consejos extraordinarios de seguridad y tome cartas en el asunto y a los organismos internacionales también hacerles el llamado para que visibilicen lo que ocurre en la zona», ha añadido.
La comunidad ha manifestado su preocupación por el incremento de los casos violentos en esta zona del municipio y esperan mayor seguridad para no temer por sus vidas.
HOSTIGAMIENTO MILITAR
Por otra parte, la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), la Fundación por la Defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario del Oriente y Centro de Colombia han denunciado el hostigamiento de militares a campesinos de los Llanos del Yarí (Meta).
Los campesinos de las veredas de Puerto Cachicamo han denunciado que integrantes del batallón de Operaciones Terrestres N°4 de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega del Ejército a cargo del capitán Castiblanco están intimidando y forzando a personas de la comunidad a firmar y poner su huella digital en hojas en blanco sin señalar los motivos para el uso de estas firmas.
Además han informado de un aumento considerable de las tropas asentadas en las veredas de Puerto Cachicamo que han procedido a acciones como detonación de artefactos explosivos y disparos en ráfagas de armas cerca de las viviendas.
«El Ejército estaría obstaculizando la libre locomoción de la población civil al no permitirles transitar por los caminos, impidiendo el libre desarrollo de sus actividades cotidianas. Además están realizando empadronamientos e interrogatorios a la población con el presunto objetivo de atacar al GAOR Jorge Briceño Suárez», han apuntado estas organizaciones de Derechos Humanos.
Los campesinos aseguran que el Ejército estaría hostigándolos y vulnerando sus derechos fundamentales a la libertad de locomoción, la intimidad y la vida digna.