La literatura juvenil está viviendo una nueva edad dorada. La corriente #bookstagram en YouTube e Instagram ha impulsado no solo a nuevas editoriales especializadas en este tipo de público, sino que también ha abierto la oportunidad para despuntar a autores menos conocidos que utilizan la auto publicación y la venta directa en canales online como una oportunidad para hacerse un nombre.
Tal es el caso de I.M. Redwright, cuya obra La Erupción Zafiro, se ha convertido en todo un best seller. Además de enganchar a los adolescentes, el público al que originalmente está enfocado, se ha hecho un hueco entre los adultos que en su momento leyeron mucha novela juvenil y/o de fantástica. Analizamos a qué se debe este éxito tan rotundo.
Más allá de dragones y mazmorras
Muchos críticos han comparado La erupción zafiro con Juego de tronos. La dinámica, sin embargo, es más propia de Memorias de Idhun y anteriormente de El señor del Tiempo. De ahí que muchos adultos se hayan enganchado a esta primera novela de la saga La decisión de la espada.
Comparte con el primero la división en reinos, pero es con los otros referentes con quienes más similitudes, dentro de la diversidad y la expectativa de cada autor, comparte.
Cuatro reinos, ligados a las fuerzas de la naturalezaque se revelan en los dioses y las espadas que otorgan a los elegidos para gobernar cada uno de los reinos. Aquí no hay espacio para las dinastías, sino para el mérito que el dios crea que posee uno de los mortales.
Aunque no siempre todos los primeros elegidos están de acuerdo con aquello de que sea el dios quien elige a su sucesor. Y es ahí donde arranca La Erupción Zafiro.
El Reino de fuego vive aislado de lo que ocurre en el Reinado de agua. Sin embargo, sus destinos están más unidos de lo que parece. En el primer reino, el bebé elegido por los dioses, Noakhail, se ve obligado a exiliarse cuando el rey actual reniega de la elección, pues quiere guardar para sí el poder de la espada.
Sin embargo, solo el heredero designado podrá desplegar todo su poder. Mientras tanto, en el Reinado de agua, la elegida, Vienne, tiene otros planes para sí, aunque el destino también parece perseguirla a ella.
¿Cómo se resolverá? I.M. Redwright ha confirmado en las redes sociales y en la página de la saga que ya está preparado el segundo de los cuatro títulos que conforman esta prometedora saga que ya está arrasando en ventas (La tormenta esmeralda, El terremoto citrino y El huracán de rubíes).
Según Wikipedia, incluso ha estado entre los más vendidos de Amazon. Todo un logro para un autor que ha utilizado la autopublicación, sin depender de las editoriales.
Los temas que dotan de fuerza a la narración
La Erupción Zafiro es mucho más que una novela de fantasía juvenil donde hay dragones, reinos y espadas con los poderes de los cuatro elementos. Detrás, el autor ha buscado indagar en los problemas que hoy en día enfrentan los jóvenes.
Cada mundo vive aislado del resto, con la idea de que ellos son los que están por encima del resto mientras que los otros mundos viven atrasados. La incomprensión, esa obcecación por el supremacismo, será una de las constantes de la trama.
Sin embargo, aparecen otros conflictos como el bullying al que le someten a Vienna sus propias hermanas, desconocedoras del gran poder y capacidad que oculta su tímida hermana.
La presión social que se establece cuando los dioses eligen a un bebé nuevo para que sea el nuevo rey o reina también afloran en estos días donde todos son expectativas.
Pero, al mismo tiempo, el mensaje que hay detrás de los libros es positivo: son jóvenes de los que se espera mucho, pero que demuestran que tienen agallas, capacidad de superación y un compromiso consigo mismos que resultan muy atractivos e interesantes para la juventud.
Por supuesto, el lector debe esperar su dosis de romance,de corazones rotos, pero al modo actual, así como una gran dosis de acción, aventuras y momentos muy divertidos.
La lectura resulta muy ágil, ya que el autor evita las largas descripciones, sin que por ello la capacidad de imbuir al lector en la historia y los mundos sea menor.