(EP) – El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación contra los agentes del FBI que obviaron las acusaciones de abusos sexuales que varias integrantes del equipo olímpico de gimnasia lanzaron contra Larry Nassar, quien actualmente cumple una condena de 60 años de prisión.
Así lo ha hecho saber este martes la fiscal general adjunta, Lisa Monaco, durante una sesión del Comité Judicial del Senado, con motivo de una nueva legislación de violencia contra las mujeres, informa la cadena CNN.
Monaco ha explicado que su oficina está «revisando» informes pasados, así como «la nueva información que ha salido a la luz», aunque no ha precisado si ésta refiere a las declaraciones que hace menos de un mes vertieron ante ese mismo comité del Senado algunas de las víctimas de Nassar, quienes acusaron al FBI de hacer «la vista gorda» ante sus denuncias.
«Quiero que las supervivientes comprendan que nos tomamos este tema excepcionalmente en serio» y por eso «esto merece una minuciosa y completa revisión», ha dicho Monaco.
El pasado 15 de septiembre, cuatro estrellas de la gimnasia de Estados Unidos, entre ellas la siete veces medallista olímpica Simone Biles, acusaron al Comité Judicial del Senado al FBI por permitir «que un abusador de menores quedara libre durante más de un año».
«Esta inacción permitió directamente que continuaran sus abusos. ¿De qué sirve denunciar estos si nuestros propios agentes del FBI se encargan de enterrar los informes en un cajón?, se preguntó Biles, quien estuvo acompañada de otras compañeras como McKayla Maroney, Maggie Nichols y Aly Raisma.
Maroney, oro y plata en Londres 2012, relató como Nassar le pidió que no utilizará ropa interior porque eso «le facilitaba» a él su trabajo. «En cuestión de minutos, metió sus dedos en mi vagina». En otra ocasión, le dio una pastilla para dormir y cuando despertó se lo encontró «completamente desnudo» sobre ella abusando «durante horas».
«¿Eso es todo?», recuerda que le pregunto un agente. «El FBI no solo no denunció mi abuso, sino que cuando finalmente lo documentaron 17 meses después, hicieron afirmaciones completamente falsas sobre lo que dije. Eligieron mentir y proteger a un abusador en serie a protegerme no solo a mí, sino a otros niños», ha contado.
En aquella comparecencia, Maroney mencionó directamente a la fiscal adjunta Monaco, a la que reprochó no haberse «atrevido» a estar presente ese día y exigió al Departamento de Justicia hacer su trabajo. «Estoy cansada de esperar a que la gente haga su trabajo», dijo.
Todas ellas sufrieron agresiones sexuales por parte de Nassar, a quien se le acusa de haber abusado de más de 250 mujeres y niñas mientras ejercía la medicina. El escándalo estalló en 2015 tras una investigación del diario ‘The Indianapolis Star’ y dos años después fue condenado a 60 años de prisión por delitos de asalto, agresión sexual, pornografía infantil, y manipulación de pruebas, entre otros.