(EP) – El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha completado su primera ronda de distribución de alimentos en las regiones etíopes de Afar y Amhara, aunque ha denunciado que «la falta de suministros debido a diversos impedimentos para el movimiento de la ayuda humanitaria sigue retrasando las distribuciones en Tigray» y ha pedido financiación adicional para poder continuar con la asistencia.
Casi 300.000 personas en Amhara y Afar han recibido ayuda alimentaria de la agencia de la ONU desde agosto, mientras que una segunda ronda de distribución de alimentos está en marcha en Tigray desde el 27 de mayo y más de 2,4 millones de personas han recibido asistencia alimentaria en el noroeste y partes del sur de esta región. A pesar de esto, otros 1,7 millones de personas se enfrentan a niveles de emergencia de hambre en las regiones de Afar y Amhara, donde más de 840.000 personas han sido desplazadas debido al conflicto actual, según las estimaciones del Gobierno.
En concreto, en Amhara se ha completado la primera ronda de distribución, que ha llegado a más de 210.000 personas con pulpas, cereales y aceite vegetal, incluyendo a las familias que han sido desplazadas debido al conflicto y a las que han visto destruidos sus hogares y medios de subsistencia. Además, ha podido transportar más de 2.200 toneladas de asistencia alimentaria en nombre de sus socios a las zonas de Wag Hamra y Wollo Norte.
No obstante, ha lamentado la agencia de Naciones Unidas a través de un comunicado este lunes, las entregas a las comunidades situadas más allá de las líneas de conflicto no han sido posibles hasta ahora, lo que amenaza con «causar un mayor deterioro de la seguridad alimentaria de las familias de esas zonas».
Por otro lado, en el caso de Afar, el PMA está a punto de completar la primera ronda de distribuciones, llegando a unas 80.000 personas iniciales afectadas por el conflicto, una cifra que podría aumentar a más de 500.000 personas en la próxima ronda, a reserva de una solicitud oficial del Gobierno.
TIGRAY
En Tigray, hasta el 24 de septiembre el PMA había proporcionado asistencia alimentaria de emergencia a más de 2,4 millones de personas en las zonas oriental, meridional y noroccidental, mientras que en la tercera ronda de distribuciones, llegará a cerca de 2,7 millones de personas tras hacerse cargo de los distritos de Shire y Tahtay Koraro, en la zona noroeste, de sus socios alimentarios no gubernamentales.
En esta región, la agencia ha llegado hasta ahora a casi 200.000 niños menores de cinco años, así como a mujeres embarazadas y lactantes, con asistencia nutricional en 39 de las 71 woredas seleccionadas en Tigray.
No obstante, ha alertado de que las reservas de combustible en Tigray se están agotando, que son «vitales» para mantener las operaciones en marcha y facilitar el movimiento de la ayuda humanitaria hacia y a través de la región. «Necesitamos 200.000 litros de combustible que entren en Tigray cada semana para mantener el funcionamiento de las operaciones», han alertado.
Además, ha lamentado el PMA, las distribuciones de la tercera ronda en la ciudad de Shire, que debían comenzar a principios de julio, aún no han comenzado debido a la falta de alimentos dentro de Tigray.
A pesar de esto, en las últimas semanas ha habido «algunas noticias positivas sobre el movimiento de la ayuda humanitaria en Tigray», ya que en septiembre entraron cinco convoyes que transportaron un total combinado de 6.150 toneladas métricas de alimentos y suministros nutricionales, suficiente para alimentar a más de 360.000 personas durante un mes.
Al margen de los últimos convoyes, sólo ha entrado en la región el 11 por ciento de la ayuda humanitaria necesaria, ha alertado la agencia.
En toda Etiopía, el PMA se propone llegar a 11,9 millones de personas en 2021 con ayuda alimentaria, nutricional y en efectivo, y realizar actividades para impulsar la autosuficiencia y la seguridad alimentaria de las comunidades, algo para lo que necesita 184 millones de dólares.
Necesita financiamiento para seguir ampliando su respuesta en el norte de Etiopía mientras tiene un déficit de financiación de 426 millones de dólares. «La financiación adicional es vital para que el PMA pueda seguir salvando y cambiando vidas en Etiopía», ha recordado la agencia en el comunicado.
«Los informes anecdóticos de las tres regiones sugieren que la inseguridad alimentaria está aumentando a medida que las familias huyen de sus hogares y ven destruidos sus medios de subsistencia», ha alertado el director regional del PMA para África Oriental, Michael Dunford.