(EP) – El Papa Francisco ha recalcado que el matrimonio es un sacramento y la Iglesia no tiene poder para cambiarlo pero ha defendido las leyes civiles que apoyen a parejas homosexuales y a todos aquellos que quieran asociarse.
«Hay leyes que intentan ayudar a las situaciones de muchas personas que tienen una orientación sexual diferente. Es importante, los Estados tienen la posibilidad de apoyarlos civilmente, darles seguridad de herencia, salud, etc., no solo a los homosexuales, sino a todas las personas que quieran asociarse. Pero el matrimonio es el matrimonio», ha apuntado en la rueda de prensa del avión que le llevaba de vuelta a Roma tras su viaje a Budapest y Eslovaquia al ser preguntado por una resolución de Estrasburgo que invita a reconocer los matrimonios homosexuales.
En todo caso, ha recalcado que esto no significa condenarlos porque son hermanos y hermanas y hay que acompañarlos. «Hay leyes civiles, para las viudas, por ejemplo, que quieren asociarse con una ley para tener servicios… existe el Pacto Civil de Solidaridad (PACS) francés, pero nada que ver con el matrimonio como sacramento, que es entre un hombre y una mujer. A veces crean confusión. Todos son iguales hermanos y hermanas, el Señor es bueno, quiere la salvación de todos, pero por favor no hagan que la Iglesia niegue su verdad. Muchas personas con orientación homosexual se acercan a la penitencia, piden consejo al sacerdote, la Iglesia les ayuda, pero el sacramento del matrimonio es otra cosa», ha insistido.
El Vaticano emitió el año pasado una nota aclaratoria para precisar que la Iglesia no puede impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo’, tras el polémico documental ‘Francesco’, en el que parecía que el Papa había dado su respaldo a las parejas homosexuales.