Cuidar el medio ambiente es fundamental en cualquier época del año. Sin embargo, durante el verano, cuando se toman algunos días de descanso, puede ser más difícil, porque la relajación o el descuido están a la orden del día. Sin embargo, si se tienen en cuenta los siguientes consejos, se estará cuidando el medio ambiente de la manera correcta.
Elige productos respetuosos con el medio ambiente
Proteger la piel durante el verano permite evitar quemaduras y manchas. Aunque se elija la protección por el coste, el nivel de protección o la textura, es fundamental adquirir productos biodegradables que no impactan de manera negativa sobre el medio ambiente. La empresa Abiby, con su Beauty box España, por ejemplo, ofrece protectores solares respetuosos con el medio ambiente y otros productos de excelencia que son 100% sustentables. Cuidar la piel y el medio ambiente ahora es totalmente compatible.
Evita el calor de manera ecológica
Una manera para refrescarse durante la época estival es vestir ropa liviana, hidratarse y comer frutas y verduras. Ventilar la casa y utilizar ventiladores o climatizadores que tengan eficiencia energética. Otra manera para seguir cuidando el medio ambiente durante el verano y tener unas vacaciones sustentables es mediante la concientización de la utilización de los residuos. La idea más conveniente es separar los residuos para que puedan ser tratados de manera adecuada y se puedan reciclar.
Viaja cerca
Viajar a lugares próximos al hogar es una manera ideal para cuidar el medio ambiente y disminuir el nivel de contaminación, ya que se evitará la polución por el empleo excesivo del vehículo durante el viaje. Además, esta posibilidad permite ahorrar dinero, porque no se gastará en gasolina como en un viaje a un lugar distante. Si elijes un destino internacional, siempre que sea posible, no utilices el avión: el tren produce 10 veces menos emisiones de gases de efecto invernadero. Cuando estés de vacaciones, compra alimentos orgánicos y locales, y come en restaurantes locales. Todo eso supone un ahorro en transporte y energía. Recuerda que la sustentabilidad conlleva ventajas no solo para el medio ambiente, sino también para el bolsillo.
Controla el uso del agua
Aunque en verano se consume más agua, lo ideal es que su uso no sea excesivo. Dúchate en vez de bañarte, no dejes el grifo abierto al lavarte los dientes y al fregar los platos y reutiliza el agua en todas las ocasiones posibles.Si tienes una piscina en el jardín, los depósitos de recogida de agua son muy importantes, ya que de esta forma se podrá reutilizar el agua para regar las plantas, cuidar el jardín o limpiar el coche. Además, un buen sistema de filtrado te ayudará a mantener el agua limpia durante todo el año.
Consume menos energía
Utilizar lo más posible la luz natural y apagar la luz cuando no es necesario puede significar un buen ahorro. Otros consejos para ahorrar energía son: usar la lavadora llena, apagar tu ordenador si no lo estás utilizando y reducir el uso de dispositivos electrónicos para aprovechar también de otras actividades al aire libre. Aprovechemos el verano para salir más de casa, ahorrar energía y gozar de la belleza del mundo que nos rodea: caminar, correr, nadar, pasar tiempo en la naturaleza…es mucho mejor que quedarnos en casa detrás de una pantalla (¡y hacer subir la factura de la luz!).