Berlín, 14 ago (dpa) – Cada vez más estados federados alemanes quieren utilizar otros valores aparte de la incidencia de contagios en siete días para tomar decisiones a la hora de controlar la pandemia de coronavirus, según una encuesta de dpa.
El Gobierno y los jefes regionales no lograron ponerse de acuerdo sobre parámetros en los que basarse para implementar nuevas restricciones o relajaciones en la reunión del martes pasado, lo cual abrió la puerta para que cada estado federado siga su propio camino.
Así, Baden-Wurtemberg decidió eliminar la incidencia en siete días de su ordenanza sobre el coronavirus. Esto significa que todo ciudadano podrá participar en la vida social independientemente de ese parámetro, siempre y cuando se haya vacunado contra el coronavirus, se haya recuperado de la enfermedad o haya dado negativo en una prueba reciente.
Según el sondeo, numerosos gobiernos regionales tienen previsto utilizar otros criterios en el futuro. Sin embargo, aún no se ha encontrado la «fórmula ideal» definitiva, como la describió el primer ministro bávaro, Markus Söder.
En cualquier caso, el número de ingresos hospitalarios por coronavirus parece ser un criterio común. De hecho, algunos estados lo incorporaron a sus evaluaciones sobre la situación de la pandemia hace tiempo.
Los ingresos hospitalarios, el número de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos y las tasas de vacunación son otros criterios que están siendo considerados.
La tasa de incidencia es «un factor importante, pero no el único», indicó por su parte un portavoz del Ministerio de Salud.
Añadió que hay otros indicadores, como la tasa de vacunación, el número de casos hospitalarios graves, la capacidad de las unidades de cuidados intensivos o el denominado valor R, es decir el número reproductivo que indica a cuánta gente puede contagiar una persona infectada.
De momento, el Gobierno federal y los regionales acordaron aplicar la denominada norma «3G» cuando la incidencia en siete días sea igual o superior a 35.
La norma «3G», llamada así por sus iniciales en alemán, permite el acceso a determinadas zonas interiores solo a personas vacunadas («geimpft»), recuperadas («genesen») o con pruebas de coronavirus con resultado negativo («getestet»).