Berlín, 8 ago (dpa) – En Alemania se amplía el debate sobre posibles restricciones para los no vacunados, más derechos para los vacunados, un nuevo sistema para evaluar la situación y el futuro de los test gratuitos ante el aumento de los contagios.
Las consultas previstas para el martes entre la canciller Angela Merkel y los jefes de Gobierno de los 17 estados federados alemanes podrían marcar un nuevo rumbo en estas cuestiones ante lo que parece ser el comienzo de una cuarta ola de la pandemia de coronavirus en el país y ante el estancamiento de la vacunación.
El debate político se centra en la cuestión de cómo se puede persuadir a más personas para que se vacunen, y si debe haber restricciones para las personas no inmunizadas.
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, quien es postulado por el Partido Socialdemócrata (PSD) como sucesor de Angela Merkel, se pronunció hoy a favor de establecer el requisito de estar vacunado, haber pasado la enfermedad o haberse realizado un test de resultado negativo para poder ingresar a restaurantes y otros establecimientos cerrados.
Scholz postuló como fecha de inicio de esta medida el mes de octubre. «Hasta entonces todos habrán tenido tiempo de vacunarse», dijo el ministro en un acto de campaña en la localidad de Eckernförde. Los que opten por no vacunarse, agregó, tendrán que pagar los tests, que hasta ahora son gratuitos en Alemania.
«Nadie se transformó en un alienígena (por vacunarse)», dijo Scholz, en referencia a la reticencia de muchos alemanes a aplicarse la vacuna. Instó a convencer a vecinos, amigos, familiares y conmpañeros de trabajo sobre la necesidad de inmunizarse.
El candidato conservador y líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) Armin Laschet expresó por su parte hoy su rechazo a que se discrimine a los no vacunados, en tanto puedan exhibir un test negativo.
«El Estado no debe impedir la participación en la vida social de quien esté vacunado, curado o testeado», dijo Laschet al diario «Bild am Sonntag».
La incidencia de siete días aumenta en forma continua desde hace poco más de un mes en Alemania. Según el Instituto Robert Koch (RKI), hoy había alcanzado una tasa de 22,6 por cada 100.000 habitantes. El mínimo más reciente en junio fue de 4,9.
Más de 45 millones de los casi 84 millones de habitantes de Alemania ya están totalmente vacunadas contra el coronavirus. Sin embargo, la tasa de vacunación se está estancando. Según un modelo de cálculo del RKI, la campaña de vacunación ha evitado miles de muertes. El número de personas que fallecieron a causa de una infección confirmada por Sars-CoV-2 o en relación con la misma asciende ahora en Alemania a 91.782.
Los estados federados prevén devolver al Gobierno federal al menos 2,3 millones de dosis de vacuna no utilizadas, según un relevamiento publicado hoy por el diario «Welt am Sonntag».
El Gobierno había dispuesto que los estados federados pudieran devolver las vacunas no aplicadas que estuvieran en buen estado de conservación. Los lotes retornados formarían parte del total de 30 millones de dosis previstas para donación de Alemania a otros países.