Tokio, 7 ago (dpa) – Un grito de dolor del alemán Jonathan Horne fue el preámbulo de su abandono por lesión sobre el tatami de la competición olímpica de karate, de la que se retiró en su segundo combate de la ronda preliminar.
El sueño de una medalla histórica en los Juegos Olímpicos de Tokio en el templo de las artes marciales Nippon Budokan llegó hoy trágicamente a su fin para el mejor karateca alemán.
Jonathan Horne, de 32 años, se lesionó el codo derecho y tuvo que ser retirado en una camilla, ante los aplausos de ánimo realizados por su oponente, el georgiano Gogita Arkania, que fue declarado vencedor.
El veterano deportista fue trasladado a la villa olímpica para ser examinado, según declaró el director deportivo del equipo alemán, Christian Grüner, poco después del combate.
Solo los primeros y segundos clasificados de los dos grupos de la fase preliminar accederán a las semifinales de la categoría de peso de más de 75 kilos y, por tanto, tendrán opción a colgarse una medalla. Horne, inscrito en la disciplina de kumite, comenzó la competición con un empate contra el kazajo Danijar Yuldaschev.
Horne, inspirado por las películas de los legendarios Bruce Lee y Jackie Chan, empezó a practicar karate a los cinco años y era uno de los considerados favoritos en Tokio.
Solo unos pocos atletas dominan el «equilibrio de velocidad, dureza y precisión» que se considera necesario para este arte marcial, y el ex campeón del mundo y actual campeón de Europa es considerado uno de ellos.
Conseguir un metal era, por tanto, su gran objetivo en Japón. «Siempre compito para ganar», había dicho el deportista nacido en la ciudad de Kaiserslautern, en el oeste del país, en la antesala de los Juegos. «Así también sé lo que he conseguido en mi carrera», explicó.
En Tokio, el karate forma parte del programa olímpico por primera vez, y volverá a estar fuera en París 2024. Así que es poco probable que Horne tenga otra oportunidad de conseguir una medalla olímpica.
«No puedo entender por qué ahora es olímpico y lo sacan antes de que se haya celebrado», se había quejado Horne antes del torneo. Para los participantes, dijo, fue «desmoralizante».
Las cosas tampoco fueron bien para los compañeros de Horne en Tokio. En las jornadas anteriores, tanto Jasmin Jüttner como Ilja Smorguner, en la disciplina de kata, y Noah Bitsch, también en kumite y en el último torneo de su carrera, habían sido eliminados en la ronda preliminar.