Berlín, 15 mar (dpa) – Los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana Angela Merkel sufrieron sendas derrotas históricas en las elecciones celebradas el domingo en los estados federados de Baden-Wurtemberg y Renania Palatinado.
Mientras que el voto de la CDU se desplomó hasta el 24,1 por ciento en el primero, el apoyo del partido en la vecina Renania-Palatinado cayó hasta el 27,7 por ciento, según las cifras preliminares publicadas por las autoridades tras el recuento de todos los votos.
Se espera que los resultados obtenidos ayuden a determinar el sucesor de Merkel como candidato a canciller, así como a preparar el terreno para una serie de comicios regionales y estatales que culminarán con las elecciones federales dentro de seis meses.
«No es una buena noche electoral para la CDU», dijo el secretario general del partido, Paul Ziemiak, después de que la CDU registrara los peores resultados de su historia en ambos estados.
Los resultados en Baden-Wurtemberg aseguraron un tercer mandado de Winfried Kretschmann, de Los Verdes, después de que este obtuviera un 32,6 por ciento de los votos (30,3 por ciento en las últimas elecciones de 2016).
Sin embargo, los responsables del partido explicaron que los resultados de las elecciones podrían cambiar debido al gran número de votos por correo, en unas elecciones marcadas por la pandemia del coronavirus.
Por su parte, la socialdemócrata Malu Dreyer también confirmó su poder en Renania-Palatinado al lograr un 35,7 por ciento de los votos (36,2 por ciento en 2006).
La victoria de Dreyer, de 60 años, amplía el dominio del SPD en su estado durante 30 años y ayuda a impulsar la campaña electoral de septiembre del candidato a canciller del partido, el actual ministro de Finanzas y vicecanciller Olaf Scholz.
No obstante, el apoyo al SPD a nivel nacional se reduce a la mitad con respecto al que obtuvo en el estado liderado por Dreyer.
Los resultados de ambas elecciones plantean un abanico de posibles modelos de coalición para Berlín tras las elecciones nacionales de septiembre, incluyendo una coalición liderada por la CDU con Los Verdes o una nueva alianza de tres partidos.
Todos ellos han rechazado aliarse con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que vio caer sus votos en los dos estados.
Tras casi 16 años en el poder, Merkel ha descartado encabezar la campaña de los conservadores en septiembre, que será el punto álgido del llamado superaño electoral en Alemania.
La CDU de Merkel y sus aliados de la Unión Social Cristiana (CSU), con sede en Baviera, tienen que decidir ahora quién será el candidato a canciller de la CDU-CSU en las elecciones de septiembre. Es probable que esto ocurra entre el 1 de abril y finales de mayo.
Los resultados en las elecciones regionales de este domingo suponen un importante revés para Armin Laschet, el recién elegido jefe de la CDU, que aspira a suceder a Merkel.
Como líder de la CDU, el político de 60 años y también primer ministro del estado más poblado de Alemania, Renania del Norte-Westfalia, podría aspirar a encabezar la campaña de septiembre de la CDU-CSU.
Sin embargo, Laschet se enfrenta al desafío del primer ministro del estado de Baviera y jefe de la CSU, Markus Söder, cuya dura gestión de la crisis del coronavirus le ha valido un fuerte respaldo entre los conservadores, así como del electorado en general, en la carrera por suceder a Merkel.