(dpa) – El embrague es una de las piezas del coche que sufre un desgaste con el tiempo, pero la rapidez con la que se deteriora depende del modo de conducción.
Los automovilistas impacientes, que esperan avanzar rápidamente apenas cambia la luz del semáforo y mantienen pisado el embrague con la luz roja, sobrecargan el cojinete de desembrague. El servicio técnico alemán Tüv Süd advierte que de esta manera se desgasta prematuramente el sistema de accionamiento.
Según los expertos, es aún más dañino presionar ligera pero constantemente el pedal del embrague mientras se conduce, porque así el cojinete de liberación es forzado a moverse bajo carga.
Por lo general, el embrague no sobrevive a esta carga por mucho tiempo, ya que al pisar el pedal se producen fricciones en el disco, exigiéndole a su vez un mayor esfuerzo a otras piezas del mecanismo. No hay problema si esto sucede por un breve momento al cambiar de marcha.
Presionar el pedal sin necesidad y de manera constante es perjudicial y, en última instancia, provoca que se tenga que reemplazar el embrague completo. Esto puede ser necesario cuando se escucha algún ruido inusual, una reacción más lenta del embrague o vibraciones, incluso si se cambia correctamente de marcha.
Los técnicos aconsejan además que para un uso correcto del embrague es importante pisar el pedal a fondo al momento de cambiar la marcha.