(dpa) – Una fuerte tormenta eléctrica puede conllevar graves consecuencias económicas. En Alemania, las pérdidas aseguradas por daños causados por tormentas eléctricas ascendieron en el año 2019 a alrededor de 200 millones de euros (aproximadamente 236 millones de dólares estadounidenses).
Según la Asociación Alemana de Seguros (GDV, por sus siglas en alemán), esta cifra fue 40 millones de euros menor a la registrada el año anterior. Paralelamente a esta disminución, se registró un aumento significativo de los costos promedio por reclamo: estos fueron de 970 euros, el nivel más alto desde 1998.
Este incremento se debe a que, a menudo, las aseguradoras tienen que hacerse cargo de los gastos de reparación de costosos sistemas de calefacción o controles eléctricos de persianas.
Un rayo que descarga en las proximidades de un edificio puede escalar hacia los sistemas eléctricos domésticos a través de cables o tuberías.
En realidad, los electrodomésticos deben estar en condiciones de soportar sobretensiones transitorias de hasta 1000 voltios. «Esto no significa que sigan funcionando sin daños, sino que solo se pueden volver a encender después de un fallo», explica Christof Windeck, de la revista especializada alemana «c’t».
Sin embargo, si un dispositivo más antiguo ya ha sufrido varias sobretensiones, la probabilidad de que se produzca un cortocircuito aumenta significativamente. «El pico de tensión puede llegar a quemar el dispositivo», señala Bernd Theiss, de la revista especializada alemana «Connect», e indica como ejemplo la conexión de la antena de un módem.
Es más, si un rayo cae al suelo, el voltaje producido puede llegar hasta un millón de voltios. «Es muy posible que los dispositivos tengan que lidiar entonces con un voltaje de varios miles de voltios», añade Sébastien Bonset, de la revista digital «t3n».
¿Cómo protegerse? Blasius Kawalkowski, de la revista online «Inside-digital.de», explica que las casas modernas ofrecen tres niveles de protección: básico, medio y fino. «La protección básica controla el impacto del rayo en el sistema de cableado de la calle», señala, y añade que la protección media se localiza en la caja de distribución y el nivel de protección más fino en el tomacorriente.
Los expertos advierten que para la instalación de la protección básica y media se deben contratar los servicios de especialistas que verifiquen el nivel de protección de la vivienda. La protección de nivel fino es proporcionada por tomacorrientes y conectores con protección contra sobretensiones, también para la conexión telefónica y las tomas de red.
El primer paso es verificar que las instalaciones eléctricas correspondan al estado actual de la técnica. Los tomacorrientes de la casa deben estar conectados a tierra. Según Theiss, también hay adaptadores especiales para la conexión Ethernet de un módem o para conexiones de antena.
«Un tomacorriente adaptador sólo puede funcionar si tiene un buen contacto con la toma a tierra de la instalación exterior», explica Windeck. Por lo tanto, no se debe utilizar ningún tomacorriente múltiple ni cable de extensión; el adaptador debe estar montado directamente a la pared.
Los expertos aconsejan comprar adaptadores de marcas certificadas. «En el peor de los casos, estos adaptadores de conexión a tierra pueden incluso causar daños al envejecer», advierte Windeck.
«La mejor protección (contra tormentas eléctricas) sigue siendo desenchufar el aparato», asevera Theiss. Por cierto, esto se aplica no sólo al enchufe, sino también a los cables de la antena y de red.
Los pararrayos instalados por un especialista ayudan en el caso de un impacto de rayo directamente sobre la vivienda. «Sin embargo, un pararrayos no garantiza que los electrodomésticos no sufran daños», advierte Bonset.
Kawalkowski añade que el pararrayos es simplemente una protección externa para la vivienda, pero que no evita que la energía del rayo se distribuya a través de los cables.
«Los pararrayos evitan simplemente que se desate un incendio en la vivienda», explica Theiss. «Puede ser útil preguntar de antemano cuán expuesto está el vecindario y si ya ha habido problemas».
Los expertos también recomiendan consultar a la compañía de seguros. «Esta puede conceder descuentos si se vive en una zona expuesta y se toman las medidas adecuadas», señala Windeck.
Las perturbaciones que cabe esperar dependen en gran medida del lugar de residencia. «En una ciudad, hay tantas líneas eléctricas y dispositivos conectados a ellas que, si cae un rayo, la energía se distribuye entre todas esas líneas y dispositivos», explica Windeck. A cada uno le toca entonces solo una pequeña parte.
La situación cambia si se vive en una granja aislada en medio del campo. «También hay diferentes tipos de redes eléctricas», afirma Kawalkowski.
Por Bernadette Winter (dpa)