(dpa) – Sensación de calor en las orejas, fuertes dolores de cabeza y problemas en los ojos. Muchas personas se quejan de molestias y expresan su preocupación sobre los efectos de la radiación electromagnética en sus coches.
Estas influencias negativas se denominan coloquialmente «electrosmog», término que se refiere a la compatibilidad electromagnética medioambiental (EMVU) y las influencias de los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos en el medio ambiente y, en especial, en las personas.
En los seres humanos, estos campos pueden causar mareos y náuseas, estimular los órganos sensoriales, los nervios y los músculos o calentar los tejidos.
¿Está aumentando el nivel de exposición en los vehículos de nueva tecnología, tales como los híbridos enchufables o los vehículos eléctricos?
La experta Sarah Driessen, del Centro de Investigación para la Compatibilidad Electromagnética Medioambiental del Instituto de Medicina Laboral, Social y Ambiental (femu) en la ciudad alemana de Aquisgrán, explica que muchos campos electromagnéticos a los que estamos expuestos, entre ellos el campo magnético de la Tierra, son naturales.
«Estos débiles campos no son nocivos para los humanos. Sin embargo, hay campos generados artificialmente, como los que se encuentran en la gama de frecuencias más bajas de las líneas de alta tensión, que pueden ser perjudiciales para las personas que se encuentran en las inmediaciones».
Para que esto no suceda, las líneas se cuelgan a una altura inaccesible para los humanos. «Esto garantiza el mantenimiento de los valores límite, incluso en el suelo directamente bajo el cableado».
Los campos generados por sistemas técnicos deben cumplir ciertos valores límite para garantizar que no causen efectos sobre la salud. Según Driessen, esto se aplica tanto al sistema de calefacción de los asientos como al generador de un coche. «Los pocos datos disponibles sobre este tema muestran que los valores límite normalmente se cumplen».
Jürgen Schwarz, jefe de la división Antenas y Compatibilidad electromagnética (EMV) de Mercedes-Benz, distingue entre dos tipos de radiación electromagnética: «Una es la radiación generada por el vehículo».
Schwarz asegura que esta no es perjudicial para las personas u otros dispositivos técnicos. «Por otra parte, los vehículos deben estar protegidos contra otras radiaciones provenientes del exterior que puedan dañar o perturbar el vehículo o los sistemas internos», añade el experto.
«En un coche no hay un único valor, sino muchos métodos de medición diferentes», asevera Schwarz. Distintos componentes, como los chips, las unidades de control o los módulos de telefonía móvil con antenas, producen diferentes frecuencias.
También se está discutiendo un posible riesgo para la salud causado por la radiación de los teléfonos móviles. «No se ha demostrado aún si existe una relación causal entre el uso de un teléfono móvil y el aumento del riesgo de tumores cerebrales», señala Sarah Driessen.
Para mantener la mayor cantidad posible de radiación fuera del vehículo, los conductores no deberían utilizar su teléfono móvil en el coche para hacer llamadas, sino hacerlo a través de una antena externa.
Algunos fabricantes ofrecen como equipamiento opcional una unidad de control para el teléfono. «Los teléfonos móviles regulan la potencia de la radiación automáticamente. Cuanto peor sea la recepción, más fuerte es la radiación», indica Schwarz.
Para mantener los campos de frecuencia lo más bajos posible, los vehículos de Mercedes-Benz transmiten a través de una antena externa LTE integrada. Esto también mejora la recepción y por lo tanto la calidad de la voz.
«Los valores en el vehículo son más bajos que con un teléfono móvil que los usuarios sostienen directamente en su oído, incluso si el dispositivo está muy por debajo del límite», explica Schwarz.
Durante las distintas fases de desarrollo de nuevos vehículos, Mercedes simula e investiga diversos campos magnéticos y prueba distintas ubicaciones para los componentes con el objetivo de reducir al máximo los campos magnéticos en el interior del vehículo.
Cuando la posición de un componente no se puede variar, como es el caso de los mazos de cables del sistema eléctrico, estos son sometidos a un proceso de apantallamiento o blindaje. Además, las carrocerías modernas están diseñadas para mantener las frecuencias lo más lejos posible del interior de los vehículos.
Por cierto, el que los híbridos enchufables o los coches eléctricos produzcan más campos magnéticos perjudiciales para los conductores no es verdad. La normativa que establece los límites de radiación es válida para todos los sistemas de propulsión por igual.
Según Schwarz, los coches eléctricos e híbridos presentan claras ventajas, ya que, en los sistemas eléctricos con un voltaje superior a 12 voltios, es decir, 48 voltios o 400 voltios en los coches eléctricos, el voltaje aumenta, pero al mismo tiempo se reduce el campo magnético y por lo tanto también las radiaciones.
La situación es diferente si el coche eléctrico se carga externamente: los propietarios de coches que permanecen junto al vehículo durante el proceso de carga están expuestos a una carga mayor. Sin embargo, según Schwarz, estos no tienen que preocuparse, ya que también en este caso se cumplen los valores límite.
De acuerdo con sus propias declaraciones, la alemana Volkswagen no supera los valores estipulados por la normativa y pone mucha atención a los componentes utilizados.
La marca indica que la compatibilidad electromagnética (EMV) y la compatibilidad electromagnética medioambiental (EMVU) se tienen en cuenta ya en la fase inicial del desarrollo y que el cumplimiento de estos requisitos se garantiza a lo largo de todo el proceso.
El fabricante alemán asegura que las medidas de diseño incluyen la instalación de los cables de alimentación principal fuera del interior blindado (jaula de Faraday), motores encapsulados y filtros especialmente diseñados para los componentes de alta tensión.
En su nuevo eléctrico ID.3, VW ha reducido los cables entre la batería y el motor eléctrico. Sin embargo, para mantener la exposición lo más baja posible, VW recomienda también utilizar una antena externa o el kit de manos libres cuando se realizan llamadas telefónicas en el coche.
Por Fabian Hoberg (dpa)