Seis de cada diez nuevas infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se diagnostican de manera tardía. Con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebra hoy en Asturias, las autoridades sanitarias subrayan la importancia de la detección precoz, por los beneficios que aporta para la propia salud y la protección de la ciudadanía, al reducir la transmisión y los costes del tratamiento y de los cuidados.
En esta ocasión, ONUSIDA conmemora la jornada bajo el lema Solidaridad mundial, responsabilidad compartida.
El año pasado se notificaron en el Principado 59 contagios, once menos que en el ejercicio anterior, cuando se confirmaron 70. La tasa de infección se situó en 5,8 casos por cien mil habitantes.
Además, en 2019 recibieron tratamiento en el Principado un total de 2.654 personas.
Del total de nuevas infecciones, el 84,7% se produjeron por transmisión sexual y el 3,4% por vía endovenosa. En el 11,9% de los casos se desconocen los motivos que provocaron el contagio.
Por sexos, el 83% de las infecciones afectaron a hombres y el 17%, a mujeres. La media de edad de las personas contagiadas se sitúa en 43 años y el grupo de población más perjudicado por las nuevas infecciones está formado por varones de 25 a 54 años.
En 2019 se realizaron 41.027 pruebas de VIH en los laboratorios de la red sanitaria pública, 445 test rápidos en farmacias y 381 más en la Asociación Comité Anti Sida de Asturias.
El método de prevención más eficaz sigue siendo el uso del condón, especialmente en prácticas de riesgo. El Principado repartió el año pasado más de 335.000 preservativos masculinos y 5.000 femeninos.