La transformación digital es un proceso que está cada vez más asentado en nuestra sociedad. El año 2020 es, sin duda, el gran agente de cambio que ha promovido ese discurrir hacia el ámbito digital, pues el impacto del Covid-19 nos está obligando a mantener más distanciamiento social, introducirnos en las compras online y hacer un uso más extensivo de los medios de comunicación e interrelación telemáticos.
Muchas empresas han descubierto durante la pandemia que el teletrabajo es otra opción productiva para funcionar y generar ingresos, pero no porque hayan llegado a esta conclusión de manera voluntaria, sino porque la pandemia ha obligado a ello. Este mismo escenario se plantea con el acceso al comercio electrónico.
A esto se suma la expectación que siguen generando las redes sociales y las apps móviles. Hoy en día prácticamente todo el mundo tiene un smartphone en su bolsillo y con él puede acceder al consumo, al entretenimiento, a la generación de ingresos, a la comunicación con sus seres queridos.
Las empresas deben aprovechar eso y para ello cada vez es más fácil crear tu propia app para smartphone. Hoy os proponemos algunos consejos para realizar esta tarea de manera eficaz y que la herramienta sea atractiva de cara a los consumidores y usuarios.
¿Qué ventajas ofrece disponer de una app móvil para empresa?
Los clientes tienen un acceso más directo a las novedades y los servicios que ofrece la empresa mediante la app móvil, pues su navegación es más cómoda que en el espacio web. Además, esta herramienta ofrece más visibilidad, pues aunque el cliente no abra la app, la tiene disponible en su teléfono y eso ayuda a mejorar la imagen de marca.
Por otra parte, el cliente optimiza su tiempo, ya que no tiene que acudir al navegador a buscar la página web corporativa, sino que le basta con clicar sobre la app. Las empresas pueden mejorar su servicio al cliente y ofrecer mayores funcionalidades desde estas plataformas.
Por último, tener una app de empresa ayuda al posicionamiento web, porque la empresa aparece desde más vías. Todos estos son aspectos muy beneficiosos que solo es posible llegar a ellos si la app está bien diseñada, de ahí que sean de tanta utilidad los siguientes consejos.
Facilitar el acceso a los clientes y orecer funciones exclusivas
La primera tarea que debe cumplir una app correcta es que su proceso de registro sea sencillo. La práctica más recomendable es acceder a ella mediante usuario y contraseña, sin necesidad de incluir más pantallas, pues esto puede provocar cierto rechazo en el usuario.
Cuando un consumidor instala una app de empresa en su dispositivo móvil lo hace buscando efectividad en sus consultas, rapidez, inmediatez. Los botones innecesarios solo restan funcionalidad.
Con respecto a la funcionalidad es importante ir más allá de los servicios de la propia web, o al menos ponerlos a disposición del cliente de manera clara. En este sentido, es aconsejable consultar qué está haciendo la competencia e introducir funciones similares e intentar ir más allá, pero siempre dando un toque único en el diseño, en la interfaz y en la navegabilidad.
Con respecto a las notificaciones, la clave está en que no resulten invasivas y se puedan desactivar, pero que exista también la opción de que el usuario esté informado de todas las novedades.
De pago o gratuita, pero siempre actualizada
Las app de pago solo son aconsejables si el modo que tiene la empresa de acceder al cliente es mediante esta vía. Es decir, si se trata de una app de una entidad financiera, es obligado que la herramienta sea gratuita, porque para acceder a ella ya hay que tener un contrato con la propia entidad.
Pero si es un servicio de suscripción, por ejemplo a un gimnasio online, a una plataforma de streaming o a ejemplos similares, se puede optar por la app gratuita como vía para atraer su interés y establecer una versión Premium para consumidores que quieran ir más allá y están dispuestos a pagar por lo que se ofrece. En esos casos, la app incluirá funciones exclusivas.
Todo esto, por supuesto, con actualizaciones constantes que mejoren fallos en la seguridad y que tengan en cuenta las valoraciones de los clientes. Las apps siempre pueden mejorar y en cada actualización hay que advertir de las nuevas modificaciones, para seguir ganando en confianza y fidelidad de los clientes.