El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa) subió en 1.298 personas en octubre en relación con el mes anterior, hasta elevar la cantidad de desempleados a 79.704. El incremento porcentual alcanzó un 2,18%, frente a una media nacional del 1,31. No obstante, la evolución interanual (octubre de 2020 frente a octubre de 2019) continúa siendo más positiva en Asturias: un 13,76% de crecimiento en el Principado, casi siete puntos menos que la media estatal, del 20,4%.
Asturias fue una de las 14 comunidades autónomas que registró un aumento en el número de demandantes de empleo, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. El paro registrado creció en la región en todos los meses de octubre en las últimas dos décadas, si bien la subida de 2020 es la cuarta menor en 11 años. Así, a modo de ejemplo, en octubre del año pasado el paro había aumentado el 3,69%, en 2.493 personas.
El desempleo subió en todos los sectores económicos a excepción de la construcción (-0,69%) y ocho de cada diez nuevos demandantes correspondieron al sector servicios, afectado por la situación del turismo. En efecto, si bien en Oviedo y Gijón el paro creció por debajo de la media regional y en Avilés ligeramente por encima del promedio, en los concejos más vinculados a la hotelería y hostelería de temporada los incrementos superaron el 15%.
En octubre se celebraron en Asturias 24.951 contratos, el 2,60% menos que en el mes precedente, de los que 2.194 fueron indefinidos. Al mismo tiempo, las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron en 3.139 personas, el 0,87%, lo que supone una recuperación del empleo hasta alcanzar los 362.156 cotizantes.
A pesar de este dato positivo, la directora gerente del Servicio Público de Empleo (Sepepa), Pilar Varela, ha realizado una valoración prudente de los indicadores y ha incidido en la importancia de que el Gobierno de Asturias mantenga los diferentes programas y actuaciones en materia de políticas activas de empleo; en especial las orientadas a las personas jóvenes y a los desempleados de larga duración, colectivos en ambos casos con más dificultades para incorporarse al mercado laboral.