(dpa) – Las gafas de sol adecuadas contribuyen a evitar situaciones riesgosas causadas por deslumbramiento al conducir. Kerstin Kruschinski, subdirectora de una iniciativa alemana centrada en el cuidado de la salud visual, señala que las gafas de sol se ofrecen en una infinita variedad de modelos y variantes.
«Para evitar los reflejos molestos se recomienda una capa antirreflejos en la cara delantera y trasera de las lentes», explica la experta, y añade que las gafas con sombreado de lente por gradiente también son muy adecuadas para la conducción, ya que ofrecen protección contra el deslumbramiento y al mismo tiempo permiten una visibilidad sin obstáculos del tablero de mandos.
Las gafas de sol con lentes polarizadas son particularmente prácticas al volante. También reducen los efectos del resplandor desde abajo o desde los laterales, haciendo que la conducción sea mucho más cómoda y segura.
Kruschinski aconseja a los conductores que, antes de adquirir nuevas gafas de sol, verifiquen que las lentes polarizadas no limiten la visibilidad de las pantallas que se encuentren en el vehículo.
Las gafas de sol más recomendables para conducir son las que poseen las categorías de filtro solar «2» y «3». Según la iniciativa KGS, las lentes de la categoría «4» solo permiten el paso de menos del ocho por ciento de la luz y, por lo tanto, son demasiado oscuras para la carretera.
Las lentes fotocromáticas son menos recomendables a la hora de conducir. Dependiendo de la intensidad de la luz solar, estas lentes se vuelven automáticamente más claras o más oscuras. «Sin embargo, como las ventanillas y viseras de los coches ya filtran grandes cantidades de luz UV, la mayoría de las lentes no se oscurecen lo suficiente», explica Kruschinski.
Las lentes deben tener un tamaño que permita al conductor tener una visión sin restricciones del tráfico. Las lentes curvas ofrecen una buena protección contra la luminosidad desde los laterales. No se recomiendan las varillas anchas, ya que estas pueden restringir la visión panorámica.