(dpa) – A la hora de elegir la fruta, los diabéticos con niveles de glucosa a menudo demasiado altos o con problemas de peso deben priorizar las variedades con menos azúcar. Según la organización alemana Ayuda para la Diabetes, entre las mejores opciones figuran, por ejemplo, las manzanas y las bayas, mientras que los plátanos y las uvas hacen que los niveles de azúcar en la sangre aumenten más.
Las personas con diabetes tienen que estar atentas a las frutas surtidas congeladas porque a veces se les añade azúcar. Las frutas en conserva y las secas contienen una alta concentración de azúcares. Por lo tanto, estos alimentos deben considerarse dulces y deben consumirse con precaución y moderación, ya que pueden provocar un aumento de los índices de azúcar en la sangre.
Quien quiera llevar una dieta equilibrada debería comer a diario tres raciones de vegetales y dos de fruta, según Diabetes Help. Una ración es la cantidad que cabe en una mano, como puede ser una manzana de tamaño mediano, por ejemplo. En el caso de las bayas, también pueden ser dos puñados.