Berlín, 29 ago (dpa) – El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, reconoció estar preocupado por el cada vez más violento debate sobre la acogida de refugiados con ataques verbales racistas y amenazas también contra políticos, en unas declaraciones publicadas hoy en el diario alemán «Süddeutsche Zeitung».
«La brutalidad del lenguaje que se usa y la forma de comportarnos con los demás me preocupa», aseguró el político cristianodemócrata en un momento en el que los ataques a centros de refugiados se suceden continuamente.
«En Internet existen grupos cerrados en los que se reafirman e incitan los unos a los otros en sus opiniones, y en los que las personas también creen que exteriorizan la opinión de una mayoría silenciosa cuando satanizan a los políticos o la prensa y acosan a los extranjeros», criticó De Maizière.
«Estoy contento de que eso no es así y orgulloso de que Alemania sea un país abierto y tolerante», agregó.
También el vicecanciller alemán y presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, ve el desarrollo de la situación con preocupación.
Él fue objeto del odio de la extrema derecha después de calificarlos «escoria» durante su visita al centro de refugiados de Heidenau donde el pasado fin de semana se vivieron violentos ataques de la extrema derecha que se saldaron con más de 30 policías heridos.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, fue recibida con abucheos y gritos de odio el miércoles al visitar el mismo centro de la localidad sajona.
A Gabriel le preocupan, sobre todo, dos cosas. «Una es la suposición de los neonazis en Heidenau de que ellos son los encargados de extender el conocido como sentido común y de que no tienen nada de lo que avergonzarse», indicó.
Pero lo más preocupante es que «en el centro de la sociedad crezca la proporción de gente que desprecia a la política, los políticos y los partidos políticos», agregó.