Una de las consecuencias derivadas de la pandemia por el Covid-19 es la intrusión que se está produciendo en muchos hogares españoles. La ocupación ilegal de viviendas y los intentos de robo son dos de los fenómenos a la alza durante este periodo posterior al estado de alarma.
De hecho, las empresas de cerrajería (como este equipo de cerrajeros 24h en Gijón) informan de un aumento bastante considerable en la demanda de nuevos sistemas de cerraduras que permitan proteger las viviendas ante su posible vulnerabilidad. Y es que, en este periodo de crisis sanitaria, técnicas de robo como el bumping o el ganzuado se han visto popularizadas entre los ladrones.
¿Por qué motivo debo cambiar la cerradura de mi casa?
Algunas de las situaciones en las que se recomienda el cambio de cerraduras son:
1. Se ha producido un robo
Durante el confinamiento, especialmente en las segundas viviendas (también conocidas como “viviendas vacacionales”), los robos con allanamiento de morada pueden comprometer la seguridad de la cerradura. En dichos robos la violencia es a menudo utilizada para poder acceder al inmueble ajeno, lo que degenera en un mal funcionamiento y pérdida de utilidad de la cerradura. Esto puede conducir a que los habitantes de la vivienda puedan quedarse encerrados en el interior de ésta, o por el contrario, no poder acceder a ella.
2. En caso de extravío de llaves
Cuando se produce una pérdida de llaves o se duda del lugar en que éstas pueden haber sido depositadas, cambiar la cerradura permite evitar la intrusión de esa persona a la que haya podido llegar a parar las llaves. De este modo se evitan intrusiones y robos de valor.
3. Cerradura desgastada
Las cerraduras son el elemento principal de toda puerta, por lo que su continuo uso genera un desgaste que puede conducir a un deterioro en su funcionamiento. En el momento en que las condiciones de la cerradura dejan de ser aceptables y suponen un peligro, en lugar de una buena protección, debe cambiarse o reforzar la cerradura.
4. A la hora de comprar o alquilar un inmueble
Si se alquila un inmueble siendo el arrendador es recomendable efectuar un cambio de cerraduras, especialmente cuando el alquiler ha sido por un largo periodo de tiempo. Debe tenerse en cuenta que al inquilino le ha dado tiempo a poder realizar copias de llaves e incluso a repartirlas entre conocidos suyos. Si no tenemos confianza en la otra persona es preferible prevenir.
La influencia del “coronavirus” en los servicios de cerrajería
En los meses de julio y agosto se ha producido un aumento de servicios relacionados con los antirrobos. La demanda de cambios de cerradura y de fortalecimiento de sistemas de seguridad se ha visto especialmente incrementada por varios motivos:
- Aumento de robos en vecindarios en los que abundan viviendas en alquiler o vacacionales. Como consecuencia de la pandemia, muchos propietarios no han acudido a sus segundas residencias, lo que ha permitido que tanto ladrones, como “okupas” aprovechen la situación para usurpar bienes materiales e inmuebles.
- Vecinos, familiares y conocidos de víctimas de robo de años anteriores han optado por instalar sistemas de seguridad más actualizados y, en otros casos, reforzar las cerraduras ya existentes.
- Hay una alerta mayor al bumping y al ganzuado.
Robos limpios durante el Covid
Los “robos limpios” son todos aquellos métodos que permiten la entrada de ladrones en un inmueble sin que dejen rastro alguno de haber forzado las cerraduras. Conforme evolucionan los sistemas de protección, también evolucionan los métodos de robo y se vuelven más sofisticados. De hecho, en España se ha producido un aumento del 30% en lo que respecta a robos limpios, dentro de los cuales se incluyen:
1. Bumping
El ladrón cuenta con una llave manipulada, que introduce en el cilindro de la cerradura y golpea hasta hacer saltar los pistones del cilindro. Esta operación supone apenas medio minuto y no se producen daños en el sistema de cierre de la puerta, con lo que aparentemente no hay indicio de que alguien haya accedido al domicilio en cuestión.
2. Impresioning
Esta técnica requiere de más tiempo. El delincuente dispone de la copia de una llave que ha debido realizar mediante un negativo. Primero introduce una lámina fina de aluminio en la cerradura. El delincuente introduce esa lámina en la cerradura. Le interesa que sea de aluminio porque así es más dúctil, para que copie bien la forma de la cerradura y genere una especie de molde con la que crear la copia de la llave. Esta llave es la que permitirá abrir la puerta sin dejar rastro.
3. Ganzuado
El ganzuado es una técnica muy frecuente. De hecho, muchos cerrajeros la emplean para manipular el sistema interno de las cerraduras y así lograr abrirlas, lo cual es realmente interesante, por ejemplo, en caso de que alguien se haya quedado encerrado en su casa sin acceso a las llaves. Sin embargo, como contrapartida, es un sistema también conocido por los ladrones, quienes emplean la “ganzúa” (un alambre doblado por uno de los extremos) para vulnerar las cerraduras y acceder así al interior.