(Europa Press) – Familiares de las víctimas de la explosión registrada el 4 de agosto en la capital de Líbano, Beirut, han pedido una investigación «independiente, internacional y neutral» para esclarecer lo sucedido, si bien las autoridades han rechazado por el momento esta posibilidad.
Un grupo de familiares de las víctimas del incidente, que dejó al menos 170 muertos y 6.000 heridos, han creado una página web para «adoptar medidas» y «reclamar justicia para todas las víctimas y asegurar que este crimen es adecuadamente investigado, juzgado y castigado».
«Creemos que sólo una investigación y juicio independiente, internacional y neutral revelará la verdad y nos hará justicia», han afirmado en su página web, donde han resaltado que «la negligencia y corrupción del Gobierno libanés ha tenido un gran papel en este crimen».
«Creemos que una investigación y juicio internacional es necesario para hacernos justicia. Basta de impunidad e injusticia», han sostenido, antes de desvelar que ya han contactado con una abogada para «ayudar a lograr el objetivo de justicia».
En este sentido, han desvelado que la abogada es Nada Abdelsater abú Samra, quien «ya fue parte de los esfuerzos para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas creara el Tribunal Especial para Líbano (…), en el que es representante legal de las víctimas».
El TEL está juzgando el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri en un atentado con bomba ejecutado el 14 de febrero de 2005 en la capital, un ataque que dejó 22 muertos y más de 220 heridos. El veredicto, previsto para el 7 de agosto, fue aplazado hasta el 18 de este mes a causa de la explosión en el puerto de Beirut.
Los familiares de las víctimas, que han resaltado que la explosión en el puerto «es un crimen contra la Humanidad», han reiterado que «sólo una investigación y juicio independiente y neutral revelará la verdad, castigará a los responsables y hará justicia a la gente y a Líbano».
En este sentido, han hecho hincapié a la «incertidumbre y preguntas» en torno a lo sucedido, «incluidas las circunstancias precedentes, el conocimiento de las autoridades libanesas y su reacción en la escena del crimen y la investigación criminal», así como «los previos fracasos de las autoridades libanesas a la hora de descubrir la verdad en estos crímenes tan grandes».
«Beirut está completamente devastado, con más de 160 muertos, más de 7.000 heridos, sin suficientes hospitales ni equipamiento médico, suministros o personal para atenderles. Más de 350.000 personas sin vivienda o desplazadas», han zanjado.
El incidente ha sido atribuido inicialmente a la explosión accidental de 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado, si bien el presidente libanés, Michel Aoun, dijo la semana pasada que aún no descarta la posibilidad de que una «interferencia externa» fuera la causa. Asimismo, rechazó una investigación internacional.
Las explosiones han tenido lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica –la peor desde la guerra civil (1975-1990)– y se teme que la destrucción ocasionada por las mismas impacten directamente en la importación de alimentos y otros productos básicos.