(dpa) – Defensores de los animales en Tailandia reclaman que se dejen de ofrecer a los turistas paseos en elefante porque son físicamente extenuantes para los animales.
Soraida Salwala, una conocida activista defensora de los derechos de los animales, aseguró que muchos propusieron dejar de ofrecer estos paseos, dado que se golpea a los elefantes para que sigan moviéndose cuando se cansan de llevar a las personas.
«Pero muchos de los que ofrecen ese servicio dicen que no pueden dejar de hacerlo porque es su fuente de ingresos», dice Soraida. «Por eso, debemos dirigirnos a los turistas: si ustedes no compran esos paseos, dejarán de existir».
El grupo defensor de los derechos de los animales World Animal Protection, con sede en Londres, reveló hace poco imágenes de lo que aseguraron es el proceso al que someten a los elefantes para volverlos lo suficientemente sumisos como para interactuar con turistas.
Incluye imágenes de elefantes siendo golpeados, caminando trabados por una cadena o alejados de forma violenta de sus madres. El grupo también condenó el uso del gancho conocido como ankus y de cadenas en elefantes.
La mayoría de los alrededor de 3.000 elefantes mantenidos en cautiverio en Asia con fines de ocio además vive en condiciones muy deficientes, asegura el grupo.
La situación es especialmente grave en Tailandia, donde el número de elefentes explotados para el entretenimiento de turistas aumentó en los últimos años.
Cuando no están siendo utilizados para paseos o shows, los elefantes son encadenados día y noche, aseguran los activistas. Además, deben soportar ruido y música fuerte.
Soraida, fundadora del primer hospital para elefantes del mundo que lleva reclamando mayor protección a estos animales desde hace casi 30 años, dice que el abuso que sufren los elefentes es un tema que ya tiene años, pero que muchas veces es reflejado de forma errónea.
«Los ganchos son utilizados para advertirles, no sólo para golpearlos por diversión», dice Soraida. «Las cadenas también son una manera de decirles que no deben alejarse mucho porque sería peligroso para ellos mismos y para otros».
«No puedes entrenarlos con violencia y agresiones porque se volverán animales violentos e incluso te pueden matar, porque los elefantes tienen buena memoria», asegura Soraida.