Gütersloh (Alemania), 21 jun (dpa) – El número de infectados con coronavirus en el mayor matadero de Alemania aumentó a 1.331, según comunicaron hoy las autoridades en la localidad de Gütersloh, que dispusieron el cierre de la planta principal durante dos semanas.
De acuerdo con la información, el sábado se completaron las pruebas realizadas a los trabajadores de la planta de la empresa de productos cárnicos Tönnies en la localidad de Rheda-Wiedenbrück, en el oeste alemán. En total, se efectuaron 6.139 pruebas y ya se disponía de 5.899 resultados.
«Las pruebas mostraron que el número de resultados positivos fuera de la zona del matadero es significativamente menor que en este sector de la empresa», señala una declaración de Tönnies.
En la actualidad, 21 pacientes de covid-19 están siendo tratados en los cuatro hospitales del distrito, de los cuales seis se encuentran en la unidad de cuidados intensivos y dos de ellos requieren de un respirador mecánico. Según círculos cercanos a la empresa, cinco de los seis trabajan en el matadero.
Las autoridades del distrito explicaron que durante la serie de pruebas efectuadas en mayo se realizaron muchas más en la planta de Tönnies.
«Esto se debe al hecho de que el número de empleados había disminuido. Obviamente varios habían regresado a su país, incluyendo gente que dio negativo y quiso evitar la cuarentena aquí», apuntan.
Unos 32 equipos móviles se desplazaron hoy en las ciudades y pueblos del distrito para asesorar y apoyar a la gente durante su confinamiento.
«También están comprobando si las listas de direcciones que el distrito de Gütersloh obtuvo durante la noche del sábado están actualizadas», agrega la información de las autoridades.
El distrito ordenó el viernes que fueran puestos en cuarentena los aproximadamente 6.500 empleados de la planta, incluyendo a todos los miembros de sus hogares. El brote se ha extendido también entre las amistades y los familiares de los trabajadores.
Esto también afecta a la administración, la gerencia y a los más altos directivos, anunciaron las autoridades del distrito. Algunos empleados recibieron permiso para desplazarse exclusivamente entre su casa y el trabajo, entre ellos el accionista de la empresa y presidente del club de fútbol Schalke, Clemens Tönnies.