(Europa Press) – El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves recompensas de hasta 10 millones de dólares por informaciones que permitan arrestar o condenar a los antiguos líderes de las FARC Seuxis Hernández-Solarte, alias ‘Jesús Santrich’, y Luciano Marín Arango, más conocido como ‘Iván Márquez’.
Santrich y Márquez están considerados dos de los principales disidentes de las FARC y su apuesta por la lucha armada contraviene los acuerdos de paz suscritos en 2016 con el gobierno del entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos. Sobre ellos pesan sendas órdenes de busca y captura en Colombia.
El Departamento de Estado estadounidense ha anunciado recompensas de 10 millones de dólares para intentar detener a estos dos guerrilleros, a los que Washington acusa no solo de hacer peligrar el proceso de paz sino también de tener un «largo historial de vinculación con actividades de narcotráfico».
En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha asegurado que «Estados Unidos valora su alianza con Colombia». Por ello, ha añadido, «continuaremos los fuertes esfuerzos de intercambio de información y desarrollo de capacidades de las fuerzas del orden público» de ambos países, «esenciales para interrumpir y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que operan en la región».
«El pueblo colombiano se merece un acuerdo de paz duradero con antiguos miembros de las FARC que respeten el Estado de Derecho y se comprometan con la reintegración pacífica en la sociedad», ha escrito Pompeo en su Twitter.
La Administración de Donald Trump ha reiterado su apoyo a las autoridades colombianas y su compromiso para seguir combatiendo el tráfico de drogas en toda la región. Asimismo, ha dicho «compartir la preocupación de Colombia» en relación al posible refugio que estaría brindando «el régimen de (Nicolás) Maduro» a guerrilleros del país vecino.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Colombia ha recordado que Santrich y Márquez están acusados, junto al presidente de Venezuela o el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) del país caribeño, Diosdado Cabello, por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de «participar en una conspiración narcoterrorista, corrupta y violenta entre el Cártel de Los Soles y la antigua guerrilla de las FARC, desde alrededor de 1999 y hasta 2020».
«Según se desprende de la acusación penal, estas conspiraciones permitieron la presencia de unidades de las FARC en territorio venezolano y coordinar los envíos de cocaína hacia los Estados Unidos», ha indicado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Poniendo el foco específicamente en Márquez, Colombia alude a que «bajo su liderazgo y el de Jesús Santrich, cultivaron y traficaron coca en Colombia y Venezuela».
Así, y en relación al ofrecimiento de recompensas por las detenciones de ambos, el Ministerio de Exteriores de Colombia ha aseverado que «todos los esfuerzos tendientes a que personas con procesos pendientes comparezcan ante la justicia son positivos». «El sistema de recompensas es una herramienta más en la lucha contra la impunidad», ha zanjado.
REDUCCIÓN DE CULTIVOS
El Gobierno colombiano difundió el miércoles los resultados del último informe de Naciones Unidas sobre cultivos ilegales, en el que se constata una reducción del 9 por ciento en el número de hectáreas en el último año. Así, según este estudio, a finales de 2019 Colombia tenía unas 154.000 hectáreas de cultivos fraudulentos, 15.000 menos que en 2018.
La ONU ha atribuido este descenso, que rompe la tendencia al alza de ejercicios anteriores, a «los esfuerzos del Gobierno y comunidades que se comprometieron a dejar de sembrar y pasar la legalidad». El presidente, Iván Duque, confía en que la tendencia se mantenga «para proteger comunidades y ver el reverdecer de las economías», según la cadena RCN.