El Gobierno de Asturias pondrá en marcha en julio un proyecto piloto en el transporte público interurbano por carretera, con el fin de mejorar la seguridad de los usuarios frente a la COVID-19 y estimular la confianza en este tipo desplazamientos, especialmente a partir de septiembre, cuando previsiblemente entre en funcionamiento todo el tejido productivo, así como la actividad escolar y universitaria.
Así lo ha anunciado en la Junta General del Principado el vicepresidente del Gobierno y consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño.
El ensayo, que pretende favorecer una entrada y salida al trabajo en turnos escalonados tras el periodo estival, consiste en una aplicación de reserva de plaza desarrollada por el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), que posibilitará reservar el trayecto de ida y vuelta, hora y plaza en las rutas más frecuentadas. De este modo, se persigue mejorar los tiempos, al ofrecer viajes directos entre diferentes paradas cuando la demanda así lo aconseje.
“Los trabajadores que se desplacen de forma asidua y regular en las líneas de transporte público podrán reservar plaza durante todo el mes en los viajes de ida y vuelta con el billete único, desde su domicilio al trabajo, sin ningún coste adicional”, ha precisado Cofiño.
Inicialmente, el proyecto se implantará entre colectivos de funcionarios y sanitarios. En una segunda fase, prevista a partir de septiembre, se abrirá a todos los usuarios para los desplazamientos al trabajo y la Universidad. La aplicación permitirá realizar una distribución óptima de la flota de autobuses, así como crear recorridos reducidos y más directos. También estará a disposición de grupos de trabajadores de empresas de polígonos industriales y tecnológicos.
Incentivar el transporte público
Esta es una de las medidas que ultima la consejería con el propósito de incentivar el transporte público en los desplazamientos cotidianos, en detrimento del vehículo privado. “Tenemos que recuperar el terreno perdido durante el confinamiento y las diferentes fases de la desescalada en pro de una movilidad sostenible y segura”, ha remarcado Cofiño. A su juicio, el transporte público “debe salir reforzado de esta crisis”.
En este sentido, Infraestructuras estudia promover la implantación del ticket transporte dentro de las nóminas de trabajadores en la Administración y empresas de más de 200 empleados, con el fin de facilitar y bonificar el billete único en los desplazamientos al trabajo.
Asimismo, la consejería trabaja en la remodelación de las principales líneas metropolitanas “para simplificar los itinerarios actuales e implantar recorridos únicos que penetren en las ciudades con una red de paradas bien señalizadas que den como resultado tres líneas metropolitanas de alta frecuencia de paso entre Oviedo, Gijón y Avilés”, ha explicado el vicepresidente.
Además, ha subrayado que la implantación de carriles bus que faciliten el acceso, travesía y salida de las ciudades es una medida “irrenunciable en la nueva movilidad sostenible y segura”, en la que el Gobierno de Asturias está trabajando con los principales ayuntamientos.
En cuanto al transporte en el medio rural, Cofiño ha señalado que prevé desarrollar la red Optibus, con el propósito “de facilitar las conexiones con las cabeceras de comarca en horarios coordinados, especialmente dirigidas al acceso de la población a pruebas médicas o tramitaciones presenciales en las administraciones”. Se trata de una experiencia que ya se viene desarrollando con gran aceptación entre Jarrio y Grandas de Salime, y servicios urbanos en Corvera.
El vicepresidente ha recordado que, durante el estado de alarma, el CTA ha flexibilizado la caducidad de los títulos de transporte y también ha reembolsado más de 50.000 euros a los usuarios que no han podido utilizar los bonos mensuales de marzo.
Tarjeta monedero
Igualmente, se ha referido a la implantación de la tarjeta monedero a principios de 2021, la nueva tecnología del billete único que eliminará definitivamente la caducidad de los títulos de transporte. “Este sistema supondrá una revolución tecnológica para el CTA, llamada a ser la plataforma de mobility as a service del Principado”, ha valorado Cofiño.
Desde la declaración del estado de alarma, la Dirección General de Movilidad y Conectividad y el CTA trabajan para adaptar los servicios y frecuencias a la demanda durante la evolución de la crisis sanitaria.
A partir de hoy, los trenes y autobuses pueden circular con la ocupación de todas sus plazas sentadas, más dos personas por metro cuadrado en las zonas habilitadas para viajar de pie.
Actuaciones en carreteras
Por otra parte, Cofiño ha informado durante su comparecencia de que las obras de estabilización del talud de la carretera AS-112 entre Ujo y el puerto de San Isidro, a la altura de Moreda de Aller, se iniciarán en julio, con un coste de 503.392 euros.
Sobre la AS-36, que une Luarca y Villayón, ha manifestado que el Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias 2015-2030 recoge dos actuaciones en esta vía. Así, en el periodo 2021-2025 se prevé, como obra singular, el inicio de la construcción de la variante de Paladeperre, así como la mejora del tramo Belén-Villayón.
En este sentido, el consejero ha precisado que “los deterioros puntuales del pavimento han sido subsanados por las brigadas de conservación y el estado de la carretera y sus elementos, incluidos la señalización y el balizamiento, son acordes con las características de la infraestructura”. No obstante, ha asegurado que seguirán los trabajos para mantener la seguridad siempre que sea necesario.
También ha especificado que durante este mes se sacará a licitación el estudio del diagnóstico de la red autonómica de carreteras, así como la propuesta de actuaciones de conservación. Este documento, uno de los compromisos de legislatura del Gobierno del Principado, planificará las obras necesarias para el mantenimiento de toda la red viaria del Principado. “En este documento se reevaluará la situación actual de la red y se revisarán las prioridades”, ha añadido el vicepresidente.