(Europa Press) – El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, ha defendido el viernes las medidas que han tomado las redes sociales para reducir «la propagación del odio y la violencia».
Colville ha resaltado, sin embargo, que no existen «soluciones sencillas» ya que si llevan a cabo una reglamentación excesiva se podría «reprimir» la libertad de expresión y se podría utilizar para atacar a los defensores de los Derechos Humanos.
El portavoz de Naciones Unidas se ha expresado así después de que Twitter pusiera en duda la veracidad de uno de los mensajes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el voto por correo en las elecciones presidenciales en California. A ello se suma otro tuit sobre los manifestantes por la muerte del ciudadano de raza negra George Floyd en una detención policial en el que les calificaba de «matones».
En rueda de prensa, Colville ha señalado que su oficina ha pedido reiteradamente la adopción de medidas que estudien la forma en que las redes sociales propiciaron violaciones de los Derechos Humanos, en concreto el discurso de odio, la incitación a la violencia y la desinformación.
«Los esfuerzos de estas empresas para garantizar que sus plataformas traten mejor estas situaciones son, por supuesto, bienvenidos», ha afirmado.
«En algunos países, hemos comprobado de cerca que una reglamentación demasiado excesiva puede reprimir la libertad de expresión y utilizarse para atacar a los defensores de los Derechos Humanos», ha señalado también el portavoz, que ha precisado que los medios digitales nunca han sido «tan esenciales» en la vida cotidiana como en este momento por lo que merecen «una consideración meditada y respuestas eficaces».
La amonestación de Twitter al último ‘tuit’ de Trump ha consistido en ocultar este mensaje a los usuarios, que pueden acceder de todas formas a él tras aceptar la advertencia de la red social: «Este ‘tuit’ incumplió las Reglas de Twitter relativas a glorificar la violencia. Sin embargo, Twitter determinó que puede ser de interés público que dicho tweet permanezca accesible».
Tras acusar a la compañía de coartar la libertad de expresión y de asegurar que si por él fuera, cerraría Twitter de no ser por las dificultades legales que ello comporta, firmó este jueves una orden ejecutiva para facilitar la demanda ciudadana contra las redes sociales.